En los últimos días se ha viralizado en redes sociales una serie de vídeos en los que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, aparece bailando vestido de mujer en diversas situaciones extravagantes. Ataviado como un ama de casa de los años 90, una bailarina de Bollywood o al ritmo de música dance de los años 80, estos vídeos han acumulado millones de visualizaciones en plataformas como TikTok.
En las imágenes, se puede ver al supuesto Macron realizando tutoriales de peinados, luciendo ropa con estampados llamativos como un conjunto de leopardo o incluso vistiendo un chándal al más puro estilo trapero. Aunque los vídeos presentan diferentes estilos, canciones y peinados, todos tienen un elemento en común: son falsos.
Ante la rápida propagación de estas imágenes manipuladas, el propio presidente Macron ha decidido abordar el tema públicamente. A través de su cuenta oficial de Instagram, compartió un vídeo recopilatorio de estos montajes bajo el título “bien jugado”, revelando que las imágenes son producto de la Inteligencia Artificial y la tecnología deepfake.
Esta publicación no solo busca desmentir la autenticidad de los vídeos, sino también lanzar una advertencia sobre los riesgos asociados al uso indebido de la IA. Macron se suma así a otras figuras públicas, como la periodista Susanna Griso, quien recientemente denunció un montaje que suplantaba su identidad para cometer una estafa.
El caso de Macron pone de relieve la creciente preocupación por la manipulación de imágenes y vídeos mediante IA, especialmente en un contexto donde la desinformación y los contenidos falsos pueden tener un impacto significativo en la opinión pública.