Guía para huir del miedo al coronavirus

Consejos. La ansiedad y la tensión son reacciones derivadas del aislamiento forzoso y que pueden afectar a los niños

19 marzo 2020 10:30 | Actualizado a 24 marzo 2020 11:00
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Desconcierto, incertidumbre, desconfianza y miedo. La situación de pánico generalizado que se está extendiendo a causa del coronavirus nos afecta a todos. Virus más desconfianza, igual a miedo viralizado. Así es como ha descrito el profesor de Psicología José Ramón Ubieto la situación de pánico, aunque es taxativo: «El pánico se genera y desaparece con la misma rapidez».

En esta misma línea, la psicóloga Olivia Sacristán, que ejerce en Reus (oliviasacristan.com/es, explica que «el miedo es una emoción, en principio positiva, ya que nos motiva a protegernos de los peligros». Pero al mismo tiempo, según la experta, «resulta irracional cuando no es proporcional al riesgo que lo provoca. Hay muchos factores que pueden llevar a sentir un miedo irracional: personalidades con tendencias obsesivas, traumas, aprendizajes culturales, etc.».

Además, el nerviosismo, la agitación, la sensación de peligro inminente, el pánico e incluso la ira son otras emociones que van asociadas al miedo. «Todo ello hace que nos comportemos de forma impulsiva, rechazando o discriminando a ciertas personas al contrario de lo que la ciencia pueda decir», asegura Olivia Sacristán.

Infórmate bien
- Usa canales de información oficiales o contrastados.
- Ten cuidado con las redes sociales, contrasta la información que se comparte.
- Evita la sobre información, estar permanentemente conectado no te hará estar mejor informado y, por el contrario, aumentará tu sensación de riesgo innecesariamente.

A juicio de José Ramón Ubieto todas las crisis son muy difíciles de gestionar, y las crisis epidémicas aún más. «Es necesario alertar, pero hay que evitar sembrar el pánico», afirma e incide en la dificultad que entraña encontrar el límite entre una cosa y la otra.

Los expertos también advierten que el aislamiento puede afectar la salud mental. «Si no somos metódicos, puede provocarnos sintomatología depresiva, y más en un contexto de pandemia como el que tenemos, por ellos resulta muy importante mantener rutinas que nos mantengan activos, ya sea trabajando (los que están realizando teletrabajo), o realizando deporte a través de una clase de las que hay en YouTube de forma diaria, por ejemplo. Es importante ayudar y apoyar a personas que lo necesiten: una llamada para ver cómo están, ofrecerse a hacer la compra a personas mayores, nos hará tener un sentido que nos reforzará el estado de ánimo», afirma Olivia Sacristán.

Sinceridad con los niños

Los niños y adolescentes no están exentos de todo ello y mucho menos del miedo. La psicóloga explica que para no transmitírselo «en primer lugar, debemos intentar minimizarlo nosotros, explicarles lo qué pasa y por qué hacemos lo que hacemos y también ayudarles a mantener una rutina: algunos deberes, tiempo para juegos y ocio, aprovechar para hacer actividades en familia, etc.».

Informa bien a los demás
- Evita esparcir rumores e informaciones falsas.
- Evita hablar permanentemente del tema.
- Comparte las informaciones relevantes y procura no hacerlo en caliente.

En esta misma línea, Raquel Martínez, especializada en coaching, programación neurolingüística e inteligencia emocional, recomienda ser sinceros. «De lo contrario, los niños perciben que el adulto no está diciendo la verdad y se crea una mayor desconfianza. Por lo tanto, explicarle tranquilamente lo que sucede les ayudará a relajarse y a confiar en las medidas que se están tomando», afirma la experta en psicología.

El primer paso sería preguntarles –cuando tengan edad para ello– qué saben del coronavirus y qué les preocupa. «Mi hija, desde el último día de clase, no quería salir de casa. Después de hablar con ella, le aclaré las dudas y le expliqué que es muy importante la prevención para evitar la propagación, es decir, lavarse las manos a menudo; al toser o estornudar, hay que taparse la boca y la nariz con pañuelos desechables, o con la cara interna del codo, y lavarse las manos enseguida; mantener una distancia prudencial entre las personas, etc.», recuerda Raquel Martínez.

Y es que es fácil que la inseguridad se instale en los adultos y también en los niños cuando hay preguntas que todavía no tienen respuesta como qué ocurrirá, cuánto tiempo durará el confinamiento, cuándo volveremos a la escuela, etc. «Esta angustia, por mucho que nosotros no la queramos transmitir está presente, porque vivimos una situación totalmente nueva y debemos tener serenidad para afrontarla como adultos», afirma la especialista en coaching.

Por ello, el Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya ha editado un documento de Recomendaciones de Gestión Psicológica durante Cuarentenas por Enfermedades Infecciosas. «Esta guía nace con la misión de evitar que estas emociones se conviertan en un problema viral añadido, y conseguir que las personas que deban guardar cuarentena lo vivan con calma, inteligencia y buena disposición, lo que generará el máximo bienestar para ellas, los suyos y el conjunto de la población», explican desde la Junta de Govern del Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya.

Si tienes niños:
- Mantén a los niños bien informados, tienen todo el derecho.
- Estáte atento/a a sus dudas y preocupaciones y responde a sus preguntas a medida que vayan apareciendo, siguiendo su ritmo.
- Proporciónales explicaciones comprensibles y adaptadas a su nivel de comprensión. 
- Comprueba qué información o ideas tienen sobre el coronavirus y corrige las que no sean correctas.
- No les mientas, evita tanto el alarmismo como la minimización. Regula el flujo de información y no les des más de la necesaria.
- Ayúdales a contextualizar y filtrar las informaciones que reciben por otros canales.

En el caso de los niños, algunos de los consejos van dirigidos a «mantenerlos bien informados; estar atentos a sus dudas y preocupaciones; demostrarles que pueden expresarse y confiar sus dudas; no mentirles y evitar tanto el alarmismo como la minimización», y también recuerdan que «con la infancia transmitimos más información a través de nuestros comportamientos y actitudes que a través de las palabras».

Vencer el miedo

Dicho esto, la sensación de pánico se puede superar y como explica Olivia Sacristán «el pánico se genera y desaparece con la misma rapidez, porque es un estado emocional de mucha activación y lo frecuente es que disminuya con la misma rapidez con que llegó».

Sobre cómo superar el miedo, la psicóloga aconseja identificar los pensamientos que nos generan el malestar, así como las emociones que estamos sintiendo. «Compartámoslos con personas adecuadas que nos puedan dar apoyo y un contraste a dichos pensamientos, es decir, que cuestionen aquello que nos tiene aterrorizados, también buscar datos fiables».

Y es que –en palabras de la psicóloga Olivia Sacristán– «la falta de información también acrecienta el miedo y también la rabia, pero en un caso como el que estamos viviendo, la sobreinformación puede ser igual de dañina. Estar conectado permanentemente no aumenta el conocimiento sobre la situación, y en cambio sí que aumenta nuestra sensación de riesgo, así como nuestra ansiedad».

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