Esta mañana un grupo de bañistas se topó con una pequeña tortuga muy cerca de la orilla en la Playa del Miracle. Enseguida salatron las alarmas pensando que podría tratarse de una tortuga boba, una especie protegida que nidifica por esta época y que ha sido objeto de numerosas campañas.
No obstante, la confusión ha durado muy poco tiempo, una vez llegar a la arena, los propios bañistas y una socorrista de Creu Roja, se han dado cuenta de que se trataba, casi con toda seguridad, de una tortuga de Florida, una especie endémica del sureste de los Estados Unidos y el noreste de México, aunque en la actualidad se encuentra en muchas otras partes del mundo gracias a su comercio como mascota. El animal, que tiene unas manchas rojas características en la cara, está incluido en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo que elabora la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Las tortugas normalmente se venden con tres o cuatro centímetros, aunque pueden llegar a superar los 60 centímetros. El ejemplar que apareció en El Miracle tiene unos 20 centímetros y, sin duda, fue abandonado por su dueño, no se sabe si en la misma playa o en algún río,porque hay que recordar que es un animal de agua dulce. Se calcula que un 95% de estas tortugas que son abandonadas en estanques y otros lugares muere.
La tortuga, que ha sido retirada rápidamente por miembros de Creu Roja, ha sido posteriormente entregada a los agentes forestales.
Lo que hay que hacer si se ve una tortuga en la playa
Si se topa con una tortuga en la playa este verano lo más probable es que sí se trate de una tortuga boba. En ese caso las directrices son: llamar al 112, no molestar al animal, no tocarlo, no gritar ni hacer ruidos o luces, no fumar, no acercarse a menos de 7 metros, no hacer fotografías con flash y no pisar el rastro, si se detecta.
