Protestas en Barcelona con motivo de la visita del Rey

El Rey y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ya son dentro de la Estación de França. Han llegado en medio de un gran dispositivo de seguridad que ha blindado la estación, cortando los accesos al avenida Marqués de Argentera. Felipe VI y Sánchez se han saludado poniéndose la mano en el corazón y han conversado un poco antes de entrar.

En el acto con el Rey y el presidente no habrá ningún representante del Govern ni tampoco la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. El ejecutivo catalán esgrime el discurso "incendiario" de Felipe VI el 3 de octubre del 2017, mientras que Colau no va por los casos de presunta corrupción que salpican la monarquía española.

De fondo se oían los gritos de los centenares de manifestantes de la cadena humana convocada por las entidades y los partidos independentistas, y que están situados a Pla de Palau. Los CDR, por su parte, habían convocado una protesta alrededor de la estación, pero han quedado finalmente en el Arco del Triunfo y unas 500 personas se intentan acercar a la estación, siguiendo el cordón policial, por las calles Princessa y Comerç.

Los participantes de la cadena humana se reparten entre una decena de tramos para evitar aglomeraciones y poder cumplir con las medidas sanitarias y de seguridad derivadas de la covid-19. Las entidades y partidos que convocan la acción son Òmnium Cultural, la Assamblea Nacional Catalana, JxCat, ERC, CUP, USTEC-STEs, la Intersindical-CSC, IAC, Plataforma Pro Seleccions Esportives Catalanes, CIEMEN y Drets.

Una pancarta desplegada por Òmnium, retirada por orden de los Mossos

Los Mossos d'Esquadra han hecho retirar una pancarta que Òmnium había desplegado en un hostal situado ante la Estación de Francia, donde se  leía 'Juan Carlos I, Felipe el último'. Fuentes policiales han explicado a la ACN que antes de montar el dispositivo, los Mossos ya alertan los propietarios de hostales y hoteles que no puede haber ningún objeto que impida la visibilidad en puertas o ventanas, por una cuestión de seguridad. El jueves se contactó con el propietario del Hostal Colon y este ha exigido al cliente que retirara la pancarta de dos por cuatro metros y dejara la habitación. Finalmente ha sido el propietario quién la ha descolgado.