Puigdemont acusa al Estado de 'desconectar' de sus compromisos

El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, acusa al Estado de «desconectar» de sus compromisos con Catalunya y de «asfixiar» financieramente a los catalanes. En su primer mensaje institucional como president de la Generalitat con motivo de la Diada, Puigdemont destacó ayer que Catalunya está «saliendo» de la crisis «con el esfuerzo de todos», aunque «sin la colaboración del Gobierno español, que continúa ignorando las necesidades de los catalanes».

«En los últimos meses se ha evidenciado cómo la desinversión crónica en infraestructuras no sólo afecta a la economía, sino también al día a día de la gente, con un servicio de Rodalies inaceptable, que se añade al olvido crónico del Corredor del Mediterrani», denunció.

Según Puigdemont, «el Estado se está desconectando de sus compromisos y obligaciones con Catalunya, desatendiendo los servicios que por ley está obligado a prestar a los ciudadanos». «Y todo esto sin haber resuelto tampoco la asfixia financiera premeditada que hace décadas que soportamos», añadió.

Mientras tanto, «continúa la parálisis institucional y política en el Estado español, donde los partidos son incapaces de ponerse de acuerdo para gobernar».

Frente a quienes instan a la Generalitat a sentarse a negociar una salida política que evite el ‘choque de trenes’ con el Estado por el proceso soberanista, subrayó que «sin política se hace difícil dialogar, sobre todo con quien no quiere y sólo hace servir la justicia para intentar resolver un problema que es político».

«Calla quien debería hablar y habla quien debería callar», dijo en alusión a la fiscal general del Estado, Concepción Madrigal, quien el pasado martes abrió la puerta a que actúen los «tribunales penales» para frenar el proceso hacia la independencia.

Puigdemont recalcó que los catalanes no se han negado «nunca» al diálogo, sino que han sido «capaces de pactar desde las opciones ideológicas más diversas para tirar adelante el país».

En los «momentos decisivos», destacó, los catalanes han sabido crear un «clima de confianza para culminar los objetivos».

El president manifestó que la Diada Nacional de hoy es importante «no solo para reafirmar esta voluntad de ser como pueblo», sino también «para encarar uncurso político en el que será necesario tomar decisiones que garanticen que Catalunya pueda escoger en libertad su camino», un encargo que se hará, desde el Govern y el Parlament, «dialogando, pactando y votando».