3 días, 20 horas y 30 minutos para acabar con el terrorista más buscado de Catalunya

Una vecina de Subirats experta en rasgos faciales dio el aviso a la Policía al ver a Abouyaaqoub acercarse al municipio y llamarle la atención que, a pesar del calor, fuera con manga larga

22 agosto 2017 07:53 | Actualizado a 22 agosto 2017 08:02
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Los Mossos d’Esquadra habían perdido de vista a Younes Abouyaaqoub hacia las siete de la tarde del jueves en las inmediaciones del edificio Walden de Sant Just Desvern. Tres días, 20 horas y 30 minutos después, el yihadista marroquí fue avistado por una vecina de Subirats que informó a la Policía. Dos agentes encontraron al autor material de los 15 asesinatos del atentado en Barcelona y Cambrils escondido en un viñedo, y acabaron con su vida.
El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, quiso poner la firma en cuatro idiomas a una sucesión de horas frenéticas y anunció solemne que «poco antes de las cinco de la tarde» dos mossos habían abatido a Abouyaaqoub en «unas viñas» entre Sant Sadurní d’Anoia y Subirats.

La policía catalana no da por cerrada la operación antiterrorista

Pero el protagonista de la jornada era el mayor Josep Lluís Trapero, que con el agotamiento cincelado en el rostro relató los hechos. A las 15.30 horas, explicó el jefe operativo de los Mossos d’Esquadra, se recibió un aviso de dos mandos de la Policía catalana que indicaron que «cerca de la estación de Renfe» de Sant Sadurní habían visto a una persona que se ajustaba a las características físicas de Abouyaaqoub, (1,80 de estatura, moreno y pelo corto).

Pero fue sobre todo la información de una vecina de Subirats que dijo que «no tenía duda» de que había visto al autor material del atentado cuando se acercaba al municipio, y que al verse descubierto huyó. La mujer, que aseguró tener conocimientos de fisonomía, dio un detalle revelador que le había llamado la atención: el hombre, a pesar del calor que hacía, iba con una camisa de manga larga. A partir de ahí, prosiguió Trapero, se perimetró San Sadurní y el vecino municipio de Subirats.

Entre las vides
Dos agentes de seguridad ciudadana que rastreaban unos viñedos entre ambas localidades detectaron a un hombre «agachado» y escondido entre las parras, y le dieron el alto. 

‘Allahu Akbar’
Abouyaaqoub llevaba la camisa abierta con una camiseta debajo, y, adosado a ella un cinturón que simulaba estar cargado de explosivos (igual que los abatidos en Cambrils). Gritó «Allahu Akbar» (Alá es grande) y los mossos abrieron fuego. Tras un primer reconocimiento facial, los agentes comprobaron las huellas y hallaron 12 puntos de coincidencia que permitieron asegurar que se trataba del autor material del atentado en Las Ramblas y del asesinato de Pau Pérez.

Campo a través
Younes Abouyaaqoub estaba solo cuando fue localizado y abatido, explicó el mayor de los Mossos d’Esquadra. Lo que no contó Trapero fue cómo había llegado hasta allí. Es posible incluso que lo hiciera caminando porque desde Sant Just Desvern, donde fue visto por última vez, a Sant Sadurní d’Anoia hay 40 kilómetros por carrera y 25 kilómetros campo a través. Una distancia que se puede recorrer a pie con facilidad en tres días y medio a pesar de las precauciones que tuvo que tomar para no dejarse ver.

El jefe policial lo que sí hizo fue dar por desarticulada la célula yihadista de los atentados del jueves, una conclusión a la que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, llegó el sábado y que, a la vista de los hechos, fue precipitada porque el autor material no estaba identificado –no lo fue hasta ayer mismo–, y se ignoraba el paradero de varios miembros de la célula. Los Mossos d’Esquadra también rebatieron al ministro en aquel momento. «Hemos dado cuenta de ellos», apuntó Trapero. Hay, enumeró, cuatro detenidos, cinco abatidos en Cambrils por los agentes, dos fallecidos en el chalé de Alcanar a los que hay que sumar el fallecido Abouyaaqoub. «Los doce están detenidos o abatidos», resumió el mayor, que no dio por cerrada la operación y tampoco descartó futuras detenciones en España o en otros países en una investigación que puede prolongarse «meses».

El terrorista llevaba un falso cinturón de explosivos y gritó ‘Alá es grande’ al ser descubierto

También ayer quedó despejada una de las incógnitas que sobrevolaban sobre la investigación: el paradero del imán de Ripoll y presunto cerebro de la célula yihadista. Abdelbaki Es Satty murió en la deflagración del chalet de Alcanar el pasado miércoles (ver más información en las páginas6 y 7).  Recordó el mayor Trapero que la explosión de Alcanar fue lo que impidió unos ataques previstos con intenciones mucho más mortíferas. Fuentes de la investigación tienen la convicción de que el plan consistía en cargar tres furgonetas con los explosivos para hacerlas detonar de forma simultánea en distintos puntos de Barcelona. 

Airbags
Otro detalle que salió ayer a la luz, aunque no fuera por boca del mayor de los Mossos sino por fuentes de la investigación, fue la razón por la que se detuvo la furgoneta que conducía Abouyaaqoub tras recorrer 600 metros de La Rambla de Barcelona. Según recogió La Vanguardia, el parón obedeció a la puesta en marcha del sistema de airbag por los continuos choques del vehículo con los peatones que arrollaba a su paso. El hinchado de estos balones internos bloqueó el sistema eléctrico de la furgoneta e impidió que continuara su macabra carrera.

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