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El terrorista abatido esta tarde en la zona de Subirats (Alt Penedès) estaría buscando refugio en alguna cosa de la zona. Así se desprende del 'contacto' que tuvo un vecino de una urbanización cercana con el posteriormente fallecido. El testigo aseguró a los Mossos que cuando se encontraba en su casa, situada en una urbanización alejada del núcleo urbano, se encontró con el sospechoso. Éste marchó corriendo.
Pero la historia de esta nueva fase de la operación antiterrorista comenzó sobre las tres y media de la tarde cuando los Mossos d'Esquadra recibieron el aviso de un testigo, quien aseguraba haber visto a la persona que estaban buscando, el joven Younes Abouyaaqoub, el sospechoso de conducir la furgoneta que mató a trece personas el pasado jueves en las Rambles de Barcelona. Vestía una camiseta con pantalones rojos y llevaba una botella de agua.
A partir de este momento comenzaron a desplegarse por la zona varias patrullas de los Mossos d'Esquadra en busca del sospechoso por esta amplia zona, poblada principalmente de viña. Finalmente, cuando pasaban once minutos de las cuatro de la tarde una patrulla localizó al sospechoso. Llevaba un cinturón con lo que parecían explosivos.
El presunto terrorista avanzó hacia los agentes mientras gritaba en árabe 'Ala es grande'. Ante ello, los agentes abrieron fuego y el joven cayó muerto. Mientras seguían lelgando patrullas, se activó también a los artificieros del Tédax.
¿Iba solo?
Inicialmente se había comentado que el joven iba solo. Sin embargo, un episodio con un vehículo sospechoso puso de nuevo en alerta a los Mossos. Y es que una furgoneta Nissan con matrícula nueva, con un ciudadano de aspecto árabe al volante, circulaba a gran velocidad por la autopista AP-7 y se salió por Sant Sadurní d'Anoia, localidad próxima a Subirats.
