Fiscalía también se opone al permiso de 72 h a Sànchez por no estar arrepentido

La Fiscalía se opone a que Jordi Sànchez pueda disfrutar de un permiso de tres días fuera de la prisión. El Ministerio Público emitió ayer un informe, entregado al juzgado de vigilancia penitenciaria (que es el encargado de resolver la cuestión), en el que considera que la concesión del permiso sería «prematura, improcedente e injustificada». Es la opinión que ya emitió en el caso de Jordi Cuixart. También se opuso a le fuera concedido este permiso. La Fiscalía justifica su negativa con el argumento de que el exdiputado de JxCat no ha asumido aún los hechos delictivos por los cuales ha sido condenado, no se ha arrepentido y tampoco está siguiendo programas de reinserción. Tanto en el caso de Sànchez como en el de Cuixart, la decisión última está en manos del juez de vigilancia penitenciaria. Ambos han cumplido una cuarta parte de la pena y han podido salir ya de prisión en un permiso de 48 horas.

Mientras, el juzgado de vigilancia penitenciaria recibió ayer el acuerdo de la junta de tratamiento de la cárcel de Lledoners, que aprobó aplicar el artículo 100.2 del reglamento a Jordi Cuixart y Jordi Sànchez. Ese acuerdo es «inmediatamente ejecutivo», según fuentes jurídicas, e implica que los Jordis podrán salir de prisión entre 3 y 5 días por semana para poder trabajar o realizar labores de voluntariado durante el día y regresar al penal a dormir. El juzgado dará traslado del acuerdo al Ministerio Fiscal para que elabore su informe. La decisión de la junta de tratamiento no se paraliza salvo que lo ordene el juez.

«Como si nada hubiera pasado»

El líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, emplazó por su parte al Gobierno a acelerar los trabajos para reformar el Código Penal en lo relativo a los delitos de sedición y rebelión, cuyas penas serían rebajadas, según los planes del Ejecutivo; algo de lo que podrían beneficiarse los presos del Procés. La propuesta de reforma partió de los comunes, pero cuenta con la oposición frontal de PP, Cs y Vox, que la consideran un «indulto por la puerta de atrás».

Iceta, que en el pasado se mostró a favor de los indultos, rechazó la amnistía que reclaman los independentistas. «La amnistía sería tanto como decir que no pasó nada; el olvido tiene sentido tras una dictadura de 40 años. En una democracia, hay que buscar otros caminos», adujo en Catalunya Ràdio.

La razón para reformar el Código Penal, a su juicio, reside en que los delitos de rebelión y sedición «no se ajustan suficientemente a lo que pasó en Catalunya» en octubre de 2017. «Si hay un cambio legal que afecta a las personas ya condenadas, contribuirá a resolver el problema», dijo. La reforma podría estar lista en ocho meses, como mínimo, consideró.

El primer secretario del PSC cree necesario «avanzar» en la libertad de los dirigentes secesionistas presos a través de la política penitenciaria.