Los CDR llaman a la ‘batalla’ por el Consejo de Ministros del 21-D

El Gobierno central eleva ya a más de un millar de agentes el dispositivo de la Guardia Civil y la Policía Nacional para la reunión que llevará a cabo en la ciudad de Barcelona

14 diciembre 2018 07:22 | Actualizado a 14 diciembre 2018 07:24
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Nunca antes un Consejo de Ministros había levantado tanta expectación y nunca había puesto en alerta a las autoridades políticas y policiales ante la posibilidad de que el 21 de diciembre se produzcan altercados con la visita del Gobierno a Barcelona. Una reunión que el independentismo considera una provocación.
Todos los focos están puestos sobre los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), que anuncian para ese día una «batalla» para «tumbar el régimen» del 78 y convertir Barcelona en un caos «ingobernable» que «desborde» el amplio dispositivo policial previsto. Un día después de que el Gobierno central confirmara que el Consejo de Ministros se celebrará en la Llotja de Mar, sede de la Cámara de Comercio de Barcelona, los CDR llamaron a los suyos frente al histórico inmueble. 

El conseller de Interior, Miquel Buch, afirmó que los Mossos garantizarán la seguridad del Consejo de Ministros y velarán por su celebración. Buch está en el ojo del huracán tras las protestas de los CDR del pasado fin de semana, en las que cortaron la autopista AP-7 durante 15 horas y los Mossos no recibieron ninguna orden de desalojo. «El orden público es una competencia de la Generalitat que está confiada a los Mossos y no tengo ninguna duda que la cumplirán con éxito», señaló el día después de que Pedro Sánchez advirtiera que iba a enviar policías si los Mossos no garantizaban la seguridad.  

Buch no cuestionó el emplazamiento elegido por la Moncloa para el Consejo de Ministros. Sí en cambio la consejera de la Presidencia, Elsa Artadi. El edificio está en pleno centro de la ciudad, entre el puerto y el barrio gótico, y la Generalitat considera que hay otras alternativas, como el Palacete Albéniz, con «menor afectación a la movilidad». 

El conseller Miquel Buch afirma que los Mossos garantizarán la seguridad 

El Govern tiene una posición incómoda. Los sectores más radicales, como la CUP, le pidieron ayer que aclare en qué lado se pondrá, si junto a los CDR y en la protesta contra el Gobierno o si dará la orden a los Mossos de reprimir a los manifestantes. El independentismo tendrá una vez más el corazón partido. 

De entrada, la reunión del Consejo de Ministros no ha conseguido unir a los grupos secesionistas en una misma protesta. Los CDR se han citado junto a la Llotja, mientras que la ANC propuso ayer provocar un caos circulatorio con una concentración masiva de vehículos por el centro de Barcelona. Òmnium Cultural, mientras, llamó a su militancia a celebrar un «consejo popular de ministros» a las 11 de la mañana. La intersindical CSC ha convocado una huelga general de dos horas. 

Dispositivo amplio
Un contexto complicado, más aún por el descontento que hay en los Mossos y que se escenificó ayer en el encierro que protagonizaron en el Departament d’Interior en demanda de mejoras laborales. Avisaron que «no pueden garantizar la seguridad el 21-D». 

Más madera, justo cuando el Ministerio del Interior no acaba de confiar en la promesa de la Generalitat de que los Mossos no harán dejación de funciones, por lo que ha elevado a más de un millar los agentes de la Policía y la Guardia Civil que enviará a Catalunya. El dispositivo, que todavía podría aumentar «de forma considerable» en los próximos días, estará compuesto por cerca de 500 antidisturbios de la Policía procedentes de Andalucía, Navarra, Valencia, Asturias y Galicia, que se unirán a los 150 efectivos antidisturbios que el cuerpo mantiene en Catalunya.

Las UIP no serán los únicos desplazados de la Policía Nacional. Este cuerpo ya ha dado orden también de viajar a Barcelona dos grupos completos de las Unidades de Prevención y Reacción de Madrid (unos 60 agentes), a los que se van a sumar efectivos de seguridad de Presidencia y de la Comisaría General de Información (antiterroristas). 

La Guardia Civil, por su parte, dio la orden el miércoles pasado de movilizar hacia Catalunya a sus primeros antidisturbios, que, probablemente, no serán los últimos.  

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