El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Juegos
En las elecciones del 10 de noviembre, Sergio del Campo (Ciudadanos) se quedó sin escaño. En su lugar, entró Sandra Guaita, que acompaña al veterano Joan Ruiz en la bancada socialista.
¿Qué significó para usted, a nivel personal, su primera investidura?
Es un momento muy importante a nivel vital. Es la posibilidad de aportar todo lo que he aprendido estos años en mi ámbito de trabajo y en mi ámbito político local. A la vez es una oportunidad única en la vida de vivir la actividad parlamentaria en primera línea, en el Congreso.
¿Cómo ha visto el ambiente?
El ambiente ha sido de ilusión en la bancada de la izquierda. Los partidos progresistas, que ven la posibilidad de un país con justicia social, feminista y ecologista. Pero lo lamentable ha sido la crispación de la derecha. Como se comentaba en el hemiciclo, para la derecha cuanto peor, mejor. No busca facilitar un gobierno en este país si este gobierno no es el suyo.
Cuénteme alguna anécdota.
Bueno, anécdotas en un día como este hay muchas. Ves complicidades personales entre personas que después son rivales políticos y te parecen curiosas. Pero también tienes la oportunidad de oír a grandes oradores y que tienen salidas ingeniosas en el atril.
¿Por ejemplo?
Por ejemplo el diputado de Compromís ha sacado una bolsa de tila y se la ha enseñado a los diputados de la derecha y de la extrema derecha y les ha dicho que es un remedio natural para no venir tan nerviosos o hiperventilados a los plenos.
¿Qué es lo que más le ha sorprendido en plan positivo?
Como le he comentado antes, la ilusión de muchos diputados y diputadas por un gobierno de izquierdas. Las ganas de muchos de hacerlo ya efectivo, las ganas de buscar soluciones reales a los problemas de la gente.
¿Y en plan negativo?
La actitud maleducada de algunos diputados y diputadas cuando hablaban compañeros o compañeras que no piensan como ellos. La política es diálogo, pero este no se puede dar si previamente no escuchamos. Algunos partidos no están dispuestos a hacerlo. Simplemente están dispuestos a gritar y no a hablar.
¿Le ha llamado la atención la actitud de alguien en concreto?
No. Tenía ganas de escuchar a los diferentes portavoces, pero los que ya me gustaban como oradores, hoy me han gustado y los que utilizan siempre el insulto, hoy lo han hecho de nuevo, por lo que no me han sorprendido.
¿Qué espera, a nivel personal, de esta legislatura?
Aportar todo lo que pueda a nivel personal y de conocimientos. Pero también creo que la vida parlamentaria es una gran oportunidad para crecer a nivel político y personalmente, por lo que la oportunidad que se me presenta la voy a aprovechar al máximo.
