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El conseller de Educación de la Generalitat, Josep Bargalló, dijo ayer que un 30% de los grupos de alumnos de convivencia estable creados en las escuelas catalanas para hacer frente al coronavirus supera la ratio de 20 alumnos. Dijo que los centros deberán reorganizarse para corregir esta situación: «En un 30% de grupos tendrá que hacerse esta actuación».
«Es una actuación extra respecto a la organización que el centro había previsto», aunque afirmó que algunas escuelas ya están actuando, y para mañana lunes y martes ya podría haberse solucionado en algunos casos.
Añadió que, aunque han marcado los 20 alumnos como límite de las ratios, «hay centros que dicen» que pueden mantener la seguridad frente al virus con más estudiantes. «Es mucho más seguro un grupo de 22 en un aula grande, muy ventilada y con medidas de higiene constantes, que un grupo de 15 en un aula pequeña que no se ventila y sin medidas», opinó el máximo responsable de educación en la Generalitat. «Estamos trabajando colegio a colegio. Son 5.445 centros educativos muy diferentes», afirmó.
Mascarilla según el municipio
En cuanto al uso de la mascarilla en clase, dependerá de la situación epidemiológica de cada municipio: para eso deberá observarse el mapa que publica la Generalitat y que marca las localidades de color verde, naranja o rojo según la incidencia del virus.
«Para los municipios que no estén en verde, la mascarilla será obligatoria en todos los grupos de primaria» –a partir de los 6 años– y revisarán esta situación cada semana.
Sobre la toma de temperatura a los alumnos, «los centros tendrán o tienen los aparatos» necesarios y serán los profesores quienes deberán realizarla.
Bargalló explicó que en las actividades extraescolares deberá haber «distancia absoluta, sin interacción física», mientras que están esperando los protocolos del Estado sobre las actividades deportivas que no puedan cumplir estas medidas. En relación a los niños con enfermedades de riesgo, «si el pediatra hace un informe diciendo que el alumno puede hacer clases presenciales, las hará», y reconoció que la mayoría de alumnos que tengan diabetes y asma podrán asistir a clase.
Bargalló también se posicionó ayer sobre la persecución del absentismo escolar y su esperado aumento: «Me parece que las casuísticas se tienen que tratar con mucha información y mucho cuidado antes que con alguna acción punitiva. Cada año hay familias que no llevan a los hijos al colegio pero est curso serán más por el efecto del coronavirus. Queremos hacer un primer paso de explicar y convencer».
