Una mujer 'resucita' tras 6 horas de parada cardíaca

SEM, Bombers y el equipo médico de la Vall de Hebrón salvan la vida a una mujer con hipotermia severa. Audrey y su marido se vieron sorprendidos por una tormenta de nieve en La Vall de Núria. La temperatura de la mujer bajó hasta los 18 grados

05 diciembre 2019 09:40 | Actualizado a 05 diciembre 2019 12:45
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Audrey y su marido, Rohan, -ella del Reino Unido y él de Suráfrica pero residentes en Barcelona-, salieron de excursión el pasado 3 de noviembre para realizar un recorrido desde Coma de Vaca a Nuria. Las condiciones meteorológicas fueron empeorando a lo largo de la mañana a causa del frío y la nieve.

Audrey no recuerda nada de aquel día, pero Rohan explica que hacia las 13 horas vio que su mujer hablaba de forma extraña e inconexa. Poco después, Audrey dejó de moverse y quedó inconsciente. Su marido estaba en contacto telefónico con unos amigos que se encontraban en La Vall de Nuria.

Estos amigos avisaron a los Bombers, a las 13.36 horas. Rohan no estaba seguro de donde estaban, así que envió a sus amigos fotografías de la zona. Gracias a la experiencia y el conocimiento de la zona de los bomberos, estos dedujeron que la pareja estaba en un lugar más elevado que el que habían referenciado.

Pere Serral, miembro de la Unidad GRAE (Grupo de Actuaciones Especiales) de los Bombers, que participó en el rescate, explica que “inmediatamente, desde la Sala de Control de la Región de Emergencias de Girona se activaron el GRAE de Olot, dos dotaciones del parque de Ripoll y bomberos voluntarios del parque de Ribes de Freser para iniciar la investigación a la zona del camino de Els Enginyers”.

Telefónicamente, los Bombers dieron indicaciones de seguridad a Rohan y le dijeron que hiciera friegas a Audrey para que entrara en calor. En una segunda valoración de la ubicación, a pesar de no conseguir la geolocalización, los Bombers valoraron que la pareja podía estar en la zona de Les Pedrisses, por encima del camino de Els Enginyers.

Paralelamente, los GRAE pidieron activar un helicóptero de rescate y, a pesar de que en un primer momento parecía inviable por el mal tiempo, puesto que había unas ráfagas de viento fuerte y ventisca, consiguieron elevarlo con miembros de la unidad especializada con sede en La Seu d'Urgell, equipados con material de rescate, médico y de hipotermia.

Bombers consiguieron identificar el albergue del Pic de L'Àliga, información que fue transmitida a la tripulación del helicóptero. Decidieron centrar los esfuerzos en la nueva ubicación, después de haber hecho una investigación exhaustiva por todo el camino de Els Enginyers.

Alrededor de las 15.30 h visualizaron la pareja desde el aire. El mal tiempo dificultaba las maniobras del aparato, así que el helicóptero realizó un estacionario, es decir, helicóptero parado al aire, y el personal del GRAE saltó desde el aparato a dos metros de tierra firme.

“La primera valoración de Audrey indicaba que la situación era grave. No le encontraron ningún signo vital y le practicaron maniobras sanitarias prehospitalàries”, señala Pere Serral.

Todo y la complicada situación por el estado de la víctima y las condiciones meteorológicas, el equipo de rescate de los Bombers de la Generalitat la cargó al helicóptero. Cuando aterrizaron en la helisuperfície de Campdevànol, empezaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar básicas de forma ininterrumpida junto con el equipo del SEM. Bombers también procedieron a rescatar a su pareja sin signos de gravedad en el diagnóstico.

El SEM entra en acción

A las 16:15 horas el SEM atendía a la paciente Audrey. La enfermera y el técnico en emergencias sanitarias iniciaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzada, constatando que la paciente presentaba una hipotermia severa, 18 °C. Se activaron 6 dotaciones médicas.

El jefe territorial del SEM en Catalunya Central, Chus Cabañas, explica que “el SEM ya tenía en la zona una ambulancia medicalizada y el helicóptero. A lo largo de esta intervención, se mantuvo la reanimación de forma prolongada y se empezó el proceso de recalentamiento del cuerpo”.

La Central de Coordinación Sanitaria del SEM activó al jefe territorial de Catalunya Central, quién indicó que la paciente era candidata a ECMO  (oxigenación con membrana extracorpórea) y que el hospital de destino tenía que ser Vall de Hebron, que cuenta con el ECMO Team, un equipo de profesionales de referencia en esta técnica tan compleja. Se alertó a la Vall de Hebron para que los profesionales se prepararan para su recepción.

Además, dada la hora próxima al ocaso, el SEM decidió que había que activar el helicóptero medicalitzado nocturno para el traslado. “Para acortar los tiempos, ambos helicópteros del SEM se encontraron en un punto intermedio, en Vic, donde se realizó el tránsfer de la paciente (17:07 h).

El helicóptero de vuelo nocturno del SEM la trasladó hasta Vall de Hebrón,  llegando a las 17:44 horas. Allá, una ambulancia hizo el tránsfer hospitalario, donde lo estaba esperando el ECMO Team de Vall Hebrón.

ECMO inmediata a Vall de Hebrón

Cuando Audrey llegó a Vall de Hebrón, el doctor Eduard Argudo, del Servicio de Medicina Intensiva y miembro de la ECMO Team, coordinado por el doctor Jordi Riera, ya había dispuesto el operativo para realizar ECMO.

Después de examinar a la paciente en el mismo túnel de Urgencias, decidió que había que aplicar ECMO inmediatamente. “El corazón no tenía actividad eléctrica, no había signos vitales, tenía la piel fría. Parecía que estaba muerta, pero sabíamos que, en el contexto de una hipotermia, Audrey tenía posibilitados de sobrevivir”, explica el doctor Eduard Argudo.

El ECMO es una técnica que se usa en pacientes críticos que sufren dolencias muy graves respiratorias o cardiológicas en las cuales no basta con el apoyo vital convencional. La máquina sustituye temporalmente la función del pulmón o del corazón.

La hipotermia es la disminución de la temperatura corporal central. Es severa cuando es inferior a 30 °C. A los 18 °C el cerebro puede tolerar periodos de paro cardiaco un tiempo diez veces superior que a 37 °C.

Audrey estuvo a la UCI durante seis días, “puesto que queríamos monitorizarla continuamente para valorar su recuperación física y neurológica. Nos preocupaban especialmente las posibles secuelas neurológicas, puesto que prácticamente no hay casos de personas que hayan estado con el corazón parado tanto de tiempo y hayan podido ser reanimados”, explica el doctor Eduard Argudo.

Posteriormente, Audrey fue trasladada a una habitación a la planta de hospitalización del Servicio de Medicina Interna, donde finalizó su estancia hospitalaria seis días después.

Actualmente, Audrey hace prácticamente vida normal y está recuperada. Volverá al trabajo en los próximos días. Queda pendientes que recupere toda la sensibilidad y movimiento en las manos, que quedaron afectadas por el frío.

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