Cadena humana en El Vendrell para el traslado de una histórica librería
La Mitjans debe buscar nueva ubicación por del derribo de la galería donde llevaba décadas
Un tramo de la cadena humana para el traslado de libros
Desde hace más de medio siglo que en las históricas Galerías Mayner de El Vendrell la Llibreria Mitjans ha sido un templo de reflexión, aventuras, conocimiento, encuentros, poesía, terror, letras, cultura y recomendaciones de libros. Allí Josep Mitjans abrió un referente de librería a nivel comarcal.
Más de medio siglo esas galerías han sido el refugio al que acudir. Varias generaciones han podido sumergirse en miles de aventuras para aislarse del ruido que cada vez atruena con más intensidad y hay que encontrar cobijos y trincheras
En los bajos de un edificio que el propietario ya anunció la intención del derribo, la Mitjans, como el restaurante y la autoescuela que compartían pasillo han tenido que buscar un nuevo emplazamiento. La librería ya encontró espacio en la calle Montserrat, también en el centro histórico.
Este viernes esas generaciones que encontraron remanso en las galerías, han realizado un simbólico traslado de los últimos libros. Los volúmenes han pasado de mano en mano.
De abuelos a nietos, de vecinos de toda la vida a quienes se instalaron hace poco, de miembros de todas las entidades, de diferentes partidos políticos. Los volúmenes han recorrido calles en una simbólica cadena humana. ¿Y si resulta verdad que todo está en los libros? Que la solución está en compartir conocimiento entre todos.
El edificio de las galerías se derribará.
La Mitjans abrió con el franquismo todavía coleando y se secuestraban revistas como El Papus o el Por favor. Este viernes de mano en mano han pasado tendencias, ideologías e igualdad.
En una entrevista al Diari Mitjans recordaba aquella primera librería que tenía 4 m2 con un altillo donde se guardaban más libros. La Caixa Rural le concedió un préstamo y el Hogar del Libro un depósito de 300 ejemplares. El librero cada semana iba a Barcelona a comprar libros.
Poco a poco fue creciendo en espacio y en lecturas difundidas por toda la comarca. La Mitjans supo infusionar en muchos el placer de leer.
Una historia que tuvo sin embargo un momento dramático cuando la riada del año 2.000 arrasó la librería. Se perdieron unos 3.000 libros. «De aquellos días me quedo con la solidaridad de los vecinos de El Vendrell», recordaba En dos meses pudo volver a abrir.
Josep Mitjans falleció hace cinco años. Su hijo Jordi es quien está ahora al frente de ese templo de cultura. Y centenares de vecinos de El Vendrell han tendido ese cordón de conocimiento entre la galería y la calle Montserrat.
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