Baix Penedès: vuelven los robos de Seat Ibiza

A principios de año el Penedès sufrió una oleada de robos de coches de un modelo y años concreto. El Seat Ibiza de principios de la década de los 2000 fue el objetivo de los ladrones.

En un par de meses desaparecieron en varios municipios una docena de coches que fueron encontrados poco después esguazados. Pese a ser uno de los coches más robados en el país cada año, sorprendió la concentración en el Alt y Baix Penedès.

Los ladrones buscaban piezas. Los TDI 1.9 de entre 2000 y 2010 son de las mejores mecánicas por lo que sus piezas tienen una gran demanda.

Ahora parece que la oleada de robos de Seat Ibiza amenaza de nuevo. En solo dos días se ha denunciado la desaparición de dos vehículos del mismo modelo. En El Vendrell y en la Gornal, según explica Rac 1. El coche robado en El Vendrell apareció al día siguiente desguazado en un camino de Torrelles de Foix y el de la Gornal en El Vendrell.

Los Mossos evitan relacionar la oleada de robos de Seat Ibiza de principios de año con los denunciado hace una semana. Pero los propietarios de ese modelo muestran preocupación.

Los coches de finales del pasado año y principios han aparecido despiezados. Con el mismo modus opeandi. Vehículos aparcados en la calle, robados de madrugada y que aparecen poco después en zonas forestales y boscosas desguazados.

Dos cuerpos

Los robos de Seat Ibiza están enmarcados en un extraño caso policial. El pasado febrero morían dos hombres que huían de una persecución de los Mossos al caer por un barranco entre Vallbona d’Anoia y el Castell de Cabrera. Conducían un Seat Ibiza que había sido robado poco antes Vilafranca del Penedès.

Los Mossos realizaban un control en Sant Pere de Riudebitlles (Penedès) y siguieron a un coche que circulaba a gran velocidad cuando vieron a un Seat Ibiza circular con las luces apagadas y optaron por seguir a éste, que accedió a una pista forestal. Encontraron el coche y a unos metros los cuerpos de dos hombres en un barranco. La sospecha es que había un tercer hombre en el vehículo que pudo escapar y del no se ha sabido nada más.

Narcos

Las estadísticas señalan que el Ibiza de esos años es el coche más robado. Una buena mecánica y que ya no se fabrique hace que sus piezas sean muy cotizadas por lo que no se descarta que sean robos por encargo.

Todavía hay muchos circulando por lo que es difícil detectarlos en controles ya que no se va a parar a todos los Seat Ibiza que se vean. Y los traficantes de drogas prefieren esos discretos modelos. Se añade que un mecánico fácilmente les puede añadir hasta 40 caballos de potencia, lo que ayuda en caso de tener que escapar.

La elección del Penedès para los robos puede estar motivada por su ubicación en un cruce de vías de comunicación que permite escapar fácilmente y con municipios pequeños con urbanizaciones aisladas y muchos caminos y pistas forestales.