30 días decisivos para salvar Saint Gobain de L'Arboç

Los trabajadores y todo el Baix Penedès pide ayuda al Parlament y al Gobierno Central

11 septiembre 2020 18:50 | Actualizado a 11 septiembre 2020 19:33
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La plantilla de Saint Gobain de L’Arboç mantiene el pulso para evitar el cierre de la división de Glass de la fábrica. Pero la empresa sigue enconada en una decisión que afecta de manera directa a 122 trabajadores y torpedea en la línea de flotación del empleo en el Baix Penedès, que lidera en Catalunya la tasa de desempleo.

En los encuentros entre trabajadores y empresa, Saint Gobain es inflexible. Reitera que el horno de la planta de Glass ha llegado al final de su vida útil y que cierra. Ese horno suministra a la división de Sekurit, también en L’Arboç, por lo que el cese de actividad de Glass es una premonición de lo que pasará con la de Sekurit y con la de Devisa, con sede en El Vendrell.

Los trabajadores aseguran que un informe señala que el horno de Glass, después de las últimas reparaciones, tiene una vida útil todavía de año y medio. Ese tiempo es el que quieren arañar. No para alargar la agonía, sino para demostrar la viabilidad de la división y mostrar que una nueva reparación permitiría mantener producción y empleo en la fábrica durante dos décadas más. 

Los trabajadores aseguran que la fábrica de L’Arboç el pasado año reportó beneficios de 10,5 millones de euros. Los sindicatos señalan que el único objetivo de la multinacional francesa es deslocalizar la producción a Egipto o Polonia, donde también tiene fábricas. 

Además, mientras la regulación ambiental en España es estricta y exige una serie de filtros a la fábrica, en Egipto no existe y en Polonia es menos exigente, según los sindicatos

Deslocalizar
Saint Gobain fabrica en L’Arboç vidrio (Glass) para la división de Sekurit (automoción). La empresa argumenta una inestabilidad y caída de pedidos del sector de automoción por lo que lo que señala que cubrirá la demanda con la planta de L’Arboç (Sekurit) y las que tiene en otros países o en Avilés. 

Pero los trabajadores saben que es una deslocalización en toda regla facilitada por la actual reforma laboral que da impunidad a las empresas y deja en la calle a cientos de familias entre afectados directos y empresas subsidiarias. Porque temen que después vendrá Sekurit, Devisa y empresas subcontratadas y logísticas.

Destacan además que el sector de la automoción es muy fluctuante y que la empresa conoce que la mayor parte de los vehículos fabricados en España son para el mercado internacional, que ya  muestra capacidad de recuperación y además demanda coches de gama media y utilitarios como los que se fabrican en el país

Los trabajadores han pedido una auditoría neutral que valore el estado del horno y la rentabilidad de la empresa, pero la compañía se ha negado. De momento mantienen la huelga y las movilizaciones, pero piden ayuda a las administraciones.

Apoyo político

Este viernes la diputada en el Parlament Yolanda López y el diputado en Cortes Ismael Cortés, de  En Comú Podem, acompañaron a los trabajadores a las puertas de la fábrica para escuchar sus reivindicaciones.

Los diputados se comprometieron a llevar la situación de la fábrica al Parlament y a las Cortes para intentar encontrar soluciones. Porque además de estar en juego los empleos de la fábrica, también lo está toda la comarca.

López señaló que lo urgente es evitar el cierre de Glass y ganar tiempo para asegurar la reforma del horno y la continuidad de la fábrica.  Debe implicarse en ello de manera decidida la Generalitat y el Gobierno Central. Esa implicación ha de  llevar a la dirección de Saint Gobain a sentarse a plantear la situación ante las administraciones y buscar soluciones que eviten despidos.

El comité excluido
Las posturas con los sindicatos están inamovibles. La empresa además ha liberado del expediente de regulación de empleo (ERE) por cese de actividad, a los miembros del comité, un gesto que escama a los trabajadores.

Los sindicatos mantienen una huelga en toda la planta desde el pasado domingo. Esos servicios mínimos ya podrían estar afectando a la división de Devisa. 

Destacan los trabajadores el arraigo de la fábrica a la comarca, a donde llegó en 1970. En 50 años muchas familias han trabajado en la planta. Añaden además  que el cierre desperdiciaría un personal muy especializado y formado y con una edad medida de 41 años.

Una comarca amenazada
Más allá del drama en la fábrica de Saint Gobain, la situación amenaza a la comarca ya que otras empresas pueden copiar la acción de la multinacional francesa. También la fábrica Bosch en Castellet i Gornal anunció hace unos días un cierre que afecta a 300 empleados. Esta fábrica está a escasos siete kilómetros de la de L’Arboç.

Por eso urge una solución para Saint Gobain de L’Arboç y la fecha límite de negociaciones es el 12 de octubre. A partir de ese día la empresa puede dar por finalizado el periodo de negociaciones.

También urge un plan de industrialización del Penedès. Porque la comarca lidera la tasa de desempleo en Catalunya, tiene una población creciente en muchos casos expulsada del área metropolitana de Barcelona por el precio de la vivienda y con una experiencia profesional en  la industria. La construcción y el sector terciario en la zona está muy afectado y la agricultura es testimonial.

La diputada Yolanda López señala que una de las circunstancias que debe conocerse es si la multinacional francesa ha recibido algún tipo de subvención en estos años. 

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