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En el plazo de una semana o dos arrancarán las obras de demolición del chalet de Cala Morisca. El Ayuntamiento de Salou, que adquirió el inmueble a finales de 2016, ha adjudicado las obras para el derribo del edificio, que se encuentra en estado ruinoso desde hace años. Se trata del primer paso de cara a recuperar este espacio de 9.200 metros cuadrados para el uso público e incluirlo en el trazado del Camí de Ronda. La duración de la actuación es de un mes y el coste, de 17.000 euros.
Aunque el consistorio trabaja todavía en un proyecto para este nuevo espacio recuperado en el litoral de Cap Salou, los continuos actos de vandalismo y el riesgo para las personas han obligado a que se lleve a cabo la demolición con urgencia. De momento se tirará al suelo el chalet principal y algunas construcciones existentes en la finca y se llenará la piscina.
Tras hacer efectiva la expropiación, el Ayuntamiento tapió los accesos al chalet y aseguró la valla exterior para evitar la entrada de personas. También señalizó las zonas con riesgo de caída. Aun así, en una visita de técnicos municipales el pasado día 1 se detectó una fiesta con unas 20 personas en uno de los balcones del chalet. Habían abierto la reja, roto el tapiado de la puerta y retirado las señales. Al tratarse ya de una propiedad municipal, se decidió acelerar el derribo.
«Se está trabajando en el proyecto de qué uso que se le dará al espacio que quede», apuntan fuentes municipales, que aclaran que este verano el solar permanecerá como una zona verde. Tras la demolición del chalet, en una adjudicación posterior se llevarán a cabo las obras de demolición del muro exterior y la puerta de acceso, así como la adecuación del solar.
