Adrián encuentra a su alma gemela

Adrián Valadés comunicó ayer por la tarde la noticia que más esperaban sus seres allegados; ya dispone de un donante de médula para curar su leucemia. Concretamente, está previsto que en junio se le realice el trasplante. “Hola a todos, quería deciros una cosa muy importante; ya tenemos donante de médula. Muchas gracias por el apoyo que me habéis dado, un beso muy grande”. La voz por mensaje del pequeño cambrilense de 6 años provocó alegría y cierto alivio entre los amigos más cercanos a la familia. El donante es anónimo.

Adrián se encuentra ahora en la segunda fase de la inmunoterapia a la que se somete, después de la recaída de la enfermedad que padeció en febrero. Las primeras reacciones de su cuerpo ante el nuevo tratamiento han resultado muy satisfactorias, aunque el pequeño necesita llegar limpio a la operación, de ahí que deba completar los procesos médicos previos.

Sus padres, Míriam y Luis, publicaron, por la noche, mensajes repletos de sentimiento y emoción en sus redes sociales particulares que confirmaron el optimismo. Lo hicieron para agradecer todas las muestras de cariño que han recibido en los últimos días de distintos ámbitos de la sociedad. Cambrils se ha volcado con la causa y más de medio millar de personas acudieron a la campaña de donación de sangre que organizaron el grupo de amigos de la familia junto al Banc de Sang. La propuesta va a seguir en activo, ya que, como se ha demostrado, ofrece resultados para todos aquellos niños y niñas que precisan de esa donación para curar su enfermedad. Ya existen varias iniciativas en los pueblos fronterizos a Cambrils.

Al pequeño Adrián se le detectó la leucemia con dos años de edad y tras un primer tratamiento de quimioterapia pareció solucionar su dolencia. Este mes de febrero, los médicos explicaron a la familia una recaída y aconsejaron que la mejor opción para superar la leucemia tenía que ver con el trasplante. Una vez hallado el donante de médula compatible con Adrián, este próximo mes de junio, está prevista la esperada intervención.

La perseverancia de Adrián, Luis y Miriam no ha admitido descansos ni tampoco excesivas muestras de debilidad. Sus amigos tampoco han permitido la rendición y los frutos parece que, poco a poco, llegan. Hay luz después de tanta lucha, aunque queda camino por recorrer. En todo caso, la energía del pequeño en su mensaje de ayer por la tarde invita a la esperanza. Su valentía es la fuerza de todos.