La avería que sufrió la infraestructura de agua de Bonastre hace unos días ha revelado un comportamiento anormal de la profundidad a los que debe llegarse al acuífero para obtener el suministro.
Habitualmente la captación es a 68 metros, pero la pasada semana se tuvo que bajar a 75. El Ayuntamiento se explica que, aunque hace años tuvo que llegarse hasta los 92 metros, hay preocupación por la bajada del nivel.
‘Preocupante’
En este sentido pide a la Agència Catalana de l’Aigüa que haga un estudio para ver qué está sucediendo en el acuífero del que se nutre el municipio. «Es una situación preocupante que nos pone en alerta».
El temor es que el acuífero soporte muchas captaciones, ya que también nutre a otros municipios, y pueda estar dando síntomas de agotamiento. Además de excesiva extracciones, la falta de recarga por ausencia de lluvias agrava la situación.
Roda
El alcalde, David Godall recordó que hace años también se detectó un recorte en la capacidad de extracción y entonces se detectó la apertura de dos nuevos pozos en Roda de Berà, que fueron cerrados para recuperar la normalidad. Godall destaca que tras la reparación de la avería la extracción ha recuperado los 35.000 litros a la hora, lo que garantiza el suministro, pero señala la necesidad de analizar si el acuífero tiene problemas.
Ya se puso más tubo
En la inspección de la avería ya se observó la bajada «anormal y alarmante» del nivel del pozo. Esa fue la causa de la falta de caudal y del exceso de las burbujas que daban al agua un color blanquecino en los días anteriores ya que la bomba estaba trabajando en la interfase entre el aire y el agua. Además, hace 5 meses con motivo de una última avería ya se colocó la bomba a una mayor profundidad añadiendo más tramos de tubería.
Hay depósito pero falta un nuevo pozo y las tuberías que garantizarían el suministro en caso de fallos en la actual infraestructura. El pasado año el Ayuntamiento pidió una subvención a la Agència Catalana de l’Aigüa (ACA) para las obras pero fue desestimada.