Banyeres denuncia la muerte de un cernícalo electrocutado

El Ayuntamiento lamenta que las torres de media tensión no tengan aislantes para evitar estos accidentes

04 julio 2019 11:38 | Actualizado a 04 julio 2019 11:50
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Un ejemplar de cernícalo (xoriger comú) ha muerto electrocutado al impactar contra una torre de media tensión en Banyeres del Penedès. El Ayuntamiento ha denunciado los hechos ya que considera que la estructura no estaba preparada para evitar estos accidentes.

El cadáver del ave fue encontrado a los pies de la torre eléctrica  junto a un camino próximo al cementerio de la localidad.

Denuncia
El Ayuntamiento ha denunciado los hechos a los agentes rurales por si cabe alguna ación legal. También lo trasladará a Endesa para para que proteja las torres con el objeto de evitar estos accidentes, que son muy habituales. El consistorio asegura que además estudia poner una denuncia ya que la especie está protegida.

El Ayuntamiento señala que no es la primera vez que ocurren situaciones de este tipo, por lo que exige a Endesa que coloque aislantes en todas su torres. La situación se ha repetido en diferentes ocasiones en los últimos años en el Baix Penedès.

Especies amenazadas

El Libro Rojo de las Aves de España refleja que la electrocución es una de las principales amenazas para 24 especies diferentes. En la zona del Baix Penedès la especie más amenazada es el águila perdicera. Pero otras aves también han caído electrocutadas otras especies. 

La zona entre Albinyana, Bonastre, Pla de Santa Maria y Cabra del Camp es de gran interés para el águila perdicera un ave muy amenazada y que tiene escasa reproducción.

Aislantes
De hecho en esta zona Endesa  ha instalado aislantes sus torres  de los cuatro municipios con una inversión de 130.000 euros.
Son  fundas aislantes de silicona y dispositivos para evitar las puestas en 37 soportes de líneas en coordinación con los agentes rurales para señalar los puntos más sensibles. El objetivo es reducir el riesgo de que cuando un ave despliege las alas para volar tras posarse en la torre pueda electrocutarse.

Además de la muerte del ejemplar, la caída muchas veces ha generado un incendio. Entre 2005 y 2012 se calcula que 30 fuegos en bosques en todo el Estado fueron por este motivo.

33.000
El último informe del Gobierno central, el pasado año murieron 33.000 aves en el Estado por impacto y electrocución. Pero la cifra sólo cuenta los cadáveres encontrados. El número se multiplica porque muchos cuerpos son devorados por otros animales.

La Universitat de Barcelona calcula que un 61% de las águilas perdiceras muertas en Catalunya entre 1990 y 2014 fue por electrocución. Entre 1960 y 1989, esa causa sólo mató al 20%.

El Gobierno Central aprobó hace más de una década un Real Decreto para aplicar medidas que evitasen la electrocución de aves. El coste lo asumiría el gobierno, pero las comunidades debían señalar cuáles eran los tendidos más peligrosos y las zonas más sensibles. Como era previsible, las administraciones incumplieron los compromisos durante años.

La Generalitat realizó en el año 2013 esa relación de torres más peligrosas de acuerdo con el real decreto del 2008 que fijaba las  medidas de protección y la puesta en marcha de los mecanismos para financiar las mejoras. 

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