Belenes de puertas abiertas en Vila-seca

Tradición. Desde hace más de 15 años, Josep A. Moro y Ramon Cardona comparten sus creaciones para que todos los ciudadanos puedan sentir la magia de la Navidad

04 enero 2019 13:36 | Actualizado a 04 enero 2019 13:48
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Las Navidades son fechas para pasarlas en familia y una de las actividades tradicionales más típicas es la realización de un belén en el salón de casa. Como va a ser el belén es decisión de la propia familia y, sobre todo, de los más pequeños de la casa que suelen ser los más emocionados ante la idea de montar un belén desde cero.

La mayoría de los belenes solo son disfrutados por la familia y los amigos, es decir, se quedan en un terreno más íntimo. Pero hay personas que disfrutan armando el belén para que todo el mundo pueda verlo y perderse en los detalles con los que cuenta durante muchos minutos.

Este es el caso de Josep Ángel Moro y Ramon Cardona, dos vecinos de Vila-seca que desde hace 18 y 16 años –respectivamente- montan un belén cada uno para que los habitantes de Vila-seca lo puedan disfrutar durante todas las fechas navideñas. Además, la localidad cuenta con otro belén visitable en el Centre Cívic i Cultural del Colom –en el carrer Tarragona, 22- y que está coordinado por la Associació de Veïns Nou Colomí.

Un belén muy localista

El pesebre de Josep A. Moro –formado por 98 figuras de 10 cm de altura- se encuentra en la calle de Jaume Balmes en el número 4. Su belén alcanza los 12 metros cuadrados y lo suele realizar en unos tres o cuatro meses. Moro realiza su creación con elementos totalmente naturales como pueden ser el corcho, la tierra, la madera o el tronco de un árbol. Todos sus edificios son hechos a manos y lo único que compra son las figuras, que casi llegan a un centenar. 

Vila-seca está representada en cada rincón del belén porque este cuenta con elementos propios del municipio como locales que llevan muchos años abiertos en Vila-seca o edificios representativos de la localidad como pueden ser la Església de Sant Esteve o el Portal de Sant Antoni. Todas las construcciones son hechas a escala a partir del edificio de la localidad. «Es un pesebre totalmente vilasecano, el municipio está representado en este», asegura Moro. 

En el belén de Josep A. Moro se pueden encontrar comercios muy característicos del municipio como  la Perfumeria i merceria Ferca, la Cooperativa Agrícola de Vila-seca, el Forn de pa Sans, el Bar Cuatro Camino o la Pastisseria Sant Bernat. «La información para ideas nuevas en mi belén las obtengo de la gente mayor del pueblo, ellos me van diciendo qué poner», explica el creador. 

Con antigüedades 

Por su parte, el belén de Ramon Cardona –formado por 150 figuras de 8cm de altura- está en la calle Verge de la Pineda número 28. Cardona tiene su belén en el aparador durante todo el día y a las cinco de la tarde es cuando enciende las luces del mismo para darle un toque más navideño a su creación. 

Actualmente, su belén mide 3,5 metros de largo y 2,5 metros de ancho, y lo prepara poco a poco durante todo el año. «Si me dedicará plenamente a ello, creo que seguramente lo podría acabar en un mes o un mes y medio», asegura Cardona. 

El creador utiliza unas figuras antiguas, realizadas con barro y que, actualmente, son muy difíciles de encontrar y ahí está su valor. «Este tipo de figuras ya no se encuentran en ningún sitio, las últimas que he comprado han sido en anticuarios», explica Cardona. Muchas de las que actualmente utiliza en su belén son una herencia de su madre, algunas son incluso centenarias. 

Con el aumento de la tecnología, la tradición de montar el  belén se está perdiendo

Con respecto a los edificios y a las construcciones que forman su belén como casetas de comida o puentes, las realiza a mano con materiales como corcho, plástico o poliespan. «Tengo unas casitas de cajas de corcho, que antes servían para dar los medicamentos, hechas por mi abuelo; estas son piezas muy importantes para mí», explica emocionado el creador de este belén. Muchas de las construcciones son inspiradas en la realidad, pero Cardona asegura: «No hago réplicas exactas de edificios, aunque sí que me inspiro en construcciones reales; el puente nuevo que he hecho este año recuerda al Puente del Diablo de Martorell». 

La tradición de los belenes

Montar el belén es una tradición para muchos pero, con las nuevas generaciones y el aumento de la tecnología, puede que se esté perdiendo poco a poco, según los dos creadores de los belenes de Vila-seca. «Es cierto que la gente está perdiendo la tradición de montar un belén y cada vez se ve más», asegura Cardona, creador del belén de la calle Verge de la Pineda. En esto coincide Moro, creador del belén de la calle de Jaume Balmes, al comentar que «la gente joven cada vez monta menos el belén para las fechas navideñas, incluso podríamos decir que el mundo del belenismo es prácticamente anecdótico».

Sin embargo, y pese a que los dos vilasecanos compartan que la construcción del belén se está perdiendo, ellos aseguran que lo hacen porque es una tradición para ellos y les hace felices. «Para mí es muy importante hacer el belén cada año y que la gente pueda verlo siempre que quiera porque así les puede llamar la atención y quizá también quieran hacerlo en su casa», explica Cardona con convicción. A esto, Moro asegura que «el belén ambienta la calle y crea ambiente en el pueblo».

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