Berta Cabré: «Todavía no damos por perdida la Semana Santa»

Entrevista. El sector turístico de Tarragona augura una temporada muy incierta, aunque prevé que empezará a recuperarse a partir del segundo semestre. «No podríamos asumir otro cierre como el del año pasado».

22 enero 2021 21:00 | Actualizado a 23 enero 2021 06:54
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La cambrilense Berta Cabré preside la Federació Empresarial d’Hostaleria i Turisme de Tarragona (FEHT) desde julio. Sustituyó a Eduard Farriol y se convirtió en la primera mujer en asumir este cargo. Formada como ingeniera técnica en Informática por la Universitat Rovira i Virgili y posgrado en Gestión Gerencial Local, es gerente del Camping Joan Bungalow Park de Cambrils y cuenta con una larga experiencia profesional en tareas de gestión y dirección, tanto en empresas turísticas como en organizaciones relacionadas. Afronta su inicio de mandato en el complejo contexto de la pandemia de corononavirus, convencida, aunque prudente por la situación, de que el sector turístico tiene herramientas para salir a flote.

¿Cómo se presenta este 2021 a nivel turístico en la provincia de Tarragona?

Incierto, demasiado incierto todavía. De la información que tenemos en estos momentos, prevemos que se empezará a recuperar a partir del segundo semestre del año. Creemos que a partir de junio, con la llegada del calor, las vacunas y un mejor conocimiento de la Covid-19, las pernoctaciones serán mejor que las de 2020 y será el inicio de la recuperación, aunque de forma gradual.

¿Hay motivos para ser optimistas?

Si los programas de vacunación se implantan bien, la pandemia empieza a remitir, las ayudas llegan a tiempo al sector y se hace una promoción del destino informando bien de nuestros activos y nuestra garantía sanitaria, entonces tendremos motivos para ser optimistas y que la actividad turística este año se empiece a recuperar. Piense que el sector está totalmente al día en medidas sanitarias y de prevención.

¿Se atreve a hacer una previsión para esta temporada? ¿Con qué porcentaje de ocupación se conformaría?

Con el suficiente para que el conjunto del sector siga activo, vivo y que las empresas no tengan que cerrar. Honestamente, creo que no es el momento aún de poner cifras de ocupación encima de la mesa.

¿Habrá campaña de Semana Santa (este año cae del 28 de marzo al 4 de abril)?

Tal y como está evolucionando la pandemia en Europa en estos momentos, no se lo puedo asegurar, lo tendremos que ver en los próximos meses. Lo que sí le puedo decir es que los operadores turísticos internacionales ya se están empezando a mover e interesándose, pero quizás más de cara al verano que no por Semana Santa. Lo veremos.

¿Entonces dan casi por perdida la Semana Santa y lo fían todo al verano?

Todavía no la damos por perdida. Es necesario que la Semana Santa funcione para dar inicio a la temporada, muchos negocios la necesitan para empezar a ingresar después de un año y medio cerrados. Por poco que se pueda, y si las autoridades sanitarias lo permiten, debería haber actividad en Semana Santa. Los alojamientos están preparados, con estrictos protocolos, para evitar contagios. Eso sí, será una Semana Santa con cliente de proximidad y no esperamos al cliente internacional hasta junio.

¿Cómo van las reservas?

Justo nos encontramos en la época de año en la que habitualmente se inician las reservas de verano y este año también se están produciendo, pero de una manera más moderada tanto a nivel de touroperador, que ya muestran interés y es buena señal, como a nivel de cliente final, cuyas reservas ya empezamos a recibir. Tenemos que ser optimistas.

¿Qué mercados son los que mejor están funcionando?

Generalmente, nuestro destino tiene un comportamiento bastante estable en este sentido. A nivel interno, el mercado de Catalunya y España, sobre todo de clientes fidelizados, ya se está moviendo. Francia, Países Bajos y Reino Unido son los que más interés están mostrando a nivel internacional. Por contra, los mercados alemán y ruso están costando.

¿El Brexit está pasando factura al turismo británico?

Naturalmente, el Brexit no ayuda, pero tampoco es tan crítico para el turismo vacacional y familiar británico. No hay tantos destinos mediterráneos de calidad y con garantía como el nuestro y con tantos activos de primer nivel para disfrutar de una excelente experiencia en todos los sentidos: vacacional, cultural, de naturaleza, de interior y rural, patrimonial, gastronómica, enológica, etc.

¿Qué les transmiten los touroperadores internacionales: desde fuera hay miedo a viajar a España por la elevada cifra de contagios?

No especialmente, precisamente destacan la seguridad y garantía de las medidas sanitarias y de prevención tomadas en nuestro sector. Les da mucha tranquilidad todos los protocolos que se han aplicado en los establecimientos turísticos y los ponen en valor. De todas formas, para la mediación turística la incertidumbre es demasiado alta todavía en estos momentos como para saber qué pasará. Lo que sí les preocupa son las cuarentenas y el confinamiento que se pueda producir a causa de rebrotes y que entonces no puedan volver a sus países de origen.

En este contexto, ¿el mercado nacional y las reservas de última hora serán claves para salvar la temporada?

Serán claves sí, y de hecho, a nivel nacional cada vez tiene más peso el cliente directo, pero para salvar la temporada no. Necesitamos la touroperación internacional para dar salida y sostenibilidad a toda la industria turística de la Costa Daurada y Terres de l’Ebre, una industria que debemos recordar que es referente y líder en Europa.

¿La caída de la demanda implicará también una bajada de tarifas? ¿Habrá más ofertas para atraer turistas?

Sí, todos haremos enormes esfuerzos para atraer turistas y convencerlos de que en nuestro destino les aguardan unas vacaciones excelentes. Pero el precio viene marcado realmente por el revenue management que es lo que hace que el precio se ajuste a la oferta y la demanda y, por lo tanto, irá variando a lo largo de la temporada. Ciertamente, la variable precio será muy determinante.

¿Qué opina de las restricciones aprobadas por el Gobierno y la Generalitat?

Entiendo que ante una crisis sanitaria internacional tan grave como esta se deben tomar medidas, muchas veces impopulares. La salud es lo primero para todos. Pero también me parece que hay la sensación de improvisación de todos los gobiernos al tomar dichas medidas. Y eso intranquiliza y no aporta seguridad. En estos momentos, por ejemplo, es fundamental vacunar, hacerlo al máximo número posible de personas y hacerlo rápido. En cambio, lo que se ve es que hay una gran pasividad. Incomprensible

¿Cree que el turismo y la hostelería son los más perjudicados por estas medidas?

Sin duda, porque la limitación de la movilidad y la restricción del contacto social dan de lleno en nuestra línea de flotación; si la gente no puede viajar y no puede disfrutar socialmente, no hay turismo. El turismo es dinámico, vital, social, de contacto, de experiencias conjuntas, sin la posibilidad de todo esto no hay actividad turística.

«Francia, Países Bajos y Reino Unido son los mercados que más se están interesando por nuestro destino a nivel internacional»

¿El sector tarraconense podría asumir otro cierre como el del año pasado?

No lo podemos asumir, de ninguna manera, imposible. Ya hay muchas empresas turísticas expuestas al cese de su actividad. Las que han resistido este año lo han hecho con sacrificios enormes, que se pagarán durante años, pero no podrán aguantar un año más así.

¿Los destinos catalanes compiten en desigualdad de condiciones con otros destinos nacionales e internacionales?

No lo creo de manera especial. Si quiere se lo preguntamos a Baleares o Canarias que, desgraciadamente, lo están pasando también muy mal y con los que naturalmente nos solidarizamos.

¿Echa en falta ayudas por parte de las administraciones, como por ejemplo una reducción del IVA?

Por supuesto, y ya lo llevamos reclamando de manera intensa. No solo una reducción del IVA, sino también la reducción o aplazamiento de otras cargas impositivas y fiscales a nivel municipal, regional o estatal, la mayor flexibilización de los ERTE, la presión a las entidades financieras para que alarguen o amplíen ICO y otros créditos, la activación urgente de las ayudas que provienen de los fondos europeos…

¿Es partidaria también de exigir que los turistas vengan con una prueba PCR negativa bajo el brazo o que demuestren que han sido vacunados?

Me parece bien, pero no solo PCR, hay otras opciones más económicas y accesibles, como el test de antígenos por ejemplo, que también se podrían utilizar. Al final es una manera de garantizar a los que nos visitan que mientras se encuentran aquí están rodeados, en cierta manera, de una capa profiláctica que les aporta más seguridad.

«La limitación de movilidad y la restricción del contacto social dan de lleno en nuestra línea de flotación»

Los alojamientos han hecho los deberes y han invertido para adaptarse a los protocolos sanitarios de la Covid-19.

Sí, todo el tejido empresarial turístico de la Catalunya Sud se ha puesto las pilas en ese sentido y se ha actuado de una manera extremadamente profesional, que, desde aquí, quiero reconocer a todo el sector. No ha sido nada fácil y precisamente ha implicado, una vez más, otra inversión que el margen debe soportar.

¿Cómo está el sector turístico de Tarragona después del batacazo de 2020?

Mal, muy mal. Aunque todo el sector turístico de la provincia se ha visto afectado, cabe destacar que al turismo vacacional de la Costa Daurada y Terres de l’Ebre, el principal y más significativo por su peso en el destino, le ha ido mucho peor que al turismo de interior o turismo rural. Pero en general, el sector está en estado de shock, llevamos más de quince meses de inactividad, sin ingresos, y eso es más que desalentador para las empresas y todas las personas que trabajan en ellas.

¿Los empleos que perdió el sector el año pasado se volverán a recuperar?

Sinceramente no lo creo, aunque por parte de los empresarios y empresarias esa es la voluntad sin duda alguna. Pero, tal y como están las cosas, vería muy irresponsable por mi parte hacer previsiones. En el sector tenemos tal inseguridad e incertidumbre del entorno que habrá, que se hace difícil prever escenarios, y más de contratación laboral.

¿Hay empresas que ya no volverán a abrir?

Lamentablemente, creo que sí, pero contra eso es contra lo que tenemos que luchar todos. Lo más importante es mantener el tejido empresarial turístico del destino para que cuando se vuelva a recuperar la actividad, podamos seguir atendiendo a los turistas y volver a ser líderes. Si no lo conseguimos, entonces sí que la situación será ya irreversible. Si no tenemos oferta funcionando para atender a los turistas, no vendrá nadie a visitarnos y el sector desaparecerá de la zona. Eso sería catastrófico económicamente y socialmente para el territorio, y por eso pedimos ayuda a las administraciones, para que nos ayuden a mantener vivas las empresas.

La situación es alarmante. Las entidades sociales aseguran que entre sus usuarios hay muchos trabajadores del sector hostelero.

Sin duda. Pero yo diría del sector turístico en general. Piense que no solo los alojamientos turísticos -hoteles, apartamentos, campings- y restaurantes o bares se han visto directamente afectados, sino que todas las empresas de servicios turísticos, así como las empresas proveedoras también: guías turísticos, animación, excursiones, entretenimiento, ocio, eventos, o servicios de lavandería, mantenimiento, reformas, alimentación, comercios, etc.

Efecto dominó.

La desaparición de la actividad económica turística ha destruido infinidad de puestos de trabajo y ha dejado a muchas familias sin ingresos ni recursos. Es muy triste y muy preocupante.

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