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El Ayuntamiento de Calafell avisó que no permitiría desórdenes en el Carnaval para evitar situaciones como las del pasado año. Así, reforzó la seguridad con Policía Local, Mossos, Protecció Civil y vigilancia que lograron una celebración tranquila.
Sin embargo entre las tres rúas, con 47 carrozas y 18.000 participantes, hubo una comparsa expulsada en la misma rúa y otra decena podrían ser sancionadas por, según informes policiales, incumplir las normas. Los sancionados, además de no recibir la subvención tienen prohibido participar el próximo año.
La situación más complicada fue en la ría del sábado por la noche cuando la Policía Local obligó a una comparsa disfrazada de indio, a abandonar el desfile. La situación provocó la indignación de los componentes del grupo.
‘Falta de respeto’
Según la concejal de Turismo Olga Elvira (PP), «iban bebidos, faltaron al respeto a la vigilancia y además de llevar bebidas visibles, invitaban a beber a personas ajenas a su grupo». Añade que «no llevaban coreografía y dejaban incorporarse a personas que no formaban parte. Durante el recorrido se les avisó hasta que se optó por echarles de la rúa».
La decisión decepcionó a los miembros del grupo que a través de Facebook criticó la medida y colgó imágenes con las que quieren demostrar que tenían una coreografía.
A pesar de la prohibición que tenían, los miembros de la carroza se presentaron a la salida del Carnaval del domingo pero la Policía Local no les dejó incorporarse, sin que se produjesen más incidentes. Ahora el Ayuntamiento les citará para mostrarles las imágenes por las que fueron expulsados.
Las otras carrozas sancionadas también lo fueron por lo que, según los informes policiales hubo incumplimientos de la normativa impuesta sobre todo en la falta de coreografía y consumo de alcohol, aunque no se les llegó a echar en plena celebración de la rúa, pero no podrían repetir el próximo año.
