Cambrils y Mont-roig almuerzan con primer aceite

Ambos municipios celebran la tradicional Festa de l’Oli Nou para dar la bienvenida a la producción de la nueva cosecha

05 noviembre 2018 11:28 | Actualizado a 07 noviembre 2018 10:44
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Pillar una barbacoa libre a primera hora de la mañana de ayer en Cambrils y Mont-roig del Camp era casi tan difícil como plantar la sombrilla en la playa a ras de olas en agosto. La longaniza a la brasa fue el plato estrella de la tradicional Festa de l’Oli Nou con la que ambos municipios del Baix Camp dieron la bienvenida al primer aceite (el de primer raig), ese que está sin filtrar y que, por su excelente sabor, debería ser tan preciado como el caviar. 

El calor de las brasas subió la temperatura de una mañana ya de por sí calurosa, que se prestó para reunir a familias y amigos en torno a mesas con porrones de vino. Las previsiones se desbordaron en la Cooperativa Agrícola de Cambrils. La comida (pan para tostar, longaniza y fruta) se terminó poco antes de las once de la mañana.

Solo los más madrugadores, los que llegaron sobre las nueve, pudieron comprar su ticket por cuatro euros y disfrutar del sabroso almuerzo popular a cubierto, bajo un porche de la nave convertido en un multitudinario pícnic. 

Los estantes de su agrotienda, que abrió para la ocasión, también se quedaron tiritando: la gente no paró de salir con garrafas de aceite virgen extra Mestral durante toda la mañana. 

La velada se amenizó con gegants y baile de música country a cargo de la Associació Amics de la Sardana de Cambrils.

En Mont-roig del Camp, la fiesta, organizada por la concejalía de Impulso Económico del Ayuntamiento, tuvo lugar por primera vez en el parque Maria Martori. El pack era similar al de Cambrils (pan, longaniza, mandarina y bebida), pero a dos euros.

Sirvió de escaparate para que seis productores y comercializadores locales (Anton Blanc Fruits, Arran de Terra, Molí del Baix Camp, Olis Solé, Oli el Tambaler y Oli Tasta’m) se promocionaran y despacharan sus propias degustaciones. Los presentes que les compraron productos entraron en un sorteo de seis lotes de aceites del municipio.

La jornada contó con actividades paralelas: hinchables para que los niños jugaran y visitas guiadas por las instalaciones de la empresa Olis Solé para que los asistentes conocieran de primera mano el proceso de elaboración del aceite. 

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