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La Policía Local de Calafell ha intervenido diferentes objetos, principalmente ropa, en el mercadillo ambulante de Segur de Calafell de los viernes. El decomiso se ha enmarcado en una actuación contra el top manta.
Paradistas del mercadillo denunciaron que la presencia de los manteros en el mismo recinto de venta supone una competencia desleal que afecta a sus ventas. Los agentes acudieron al mercadillos y decomisaron los productos, además de realizar las denuncias.
Problema
La presencia de los manteros, además de las quejas por la competencia, podía suponer un problema de orden y de movilidad. Al no disponer de espacio, ocupaban el pasillo y en algunos casos se habían producido carreras al ver a la policía.
La actuación también se enmarca en el intento de poner orden en los mercadillos ambulantes que está impulsando el consistorio. El objetivo es que todos los paradistas estén al día de sus obligaciones.
Recorte
El Ayuntamiento explica que desde que ha comenzado esa regularización ya ha dado de baja a unas 40 paradas. Principalmente ha sido por no estar al día de pagos o por no acudir cada día de mercado, como exige el consistorio. «Había paradistas que sólo venían en verano o en periodos festivos. Pero la norma dice que deben venir cada día».
Ahora se impulsa una campaña para comprobar que los paradistas que están en las paradas son realmente los titulares, ya que es el Ayuntamiento quien debe autorizar los traspasos, y que venden los productos para los que tienen licencia. También se comprobará que quienes venden productos alimenticios cumplen con las normativas como la exigencia de mamparas de protección.
No se renuevan
El objetivo final es que los mercadillos de Calafell y de Segur reduzcan paradas. Las que sean retiradas no se renovarán. En el caso de Segur el recorte podría llegar hasta que las paradas sólo ocupen un lado de la calle y que sería la acera más próxima a la vía.
Es precisamente en este mercadillo donde se han incrementado los controles. Los vecinos de la zona, en la calle junto a la vía del tren, alertan de la saturación por la gran cantidad de paradas y visitantes, lo que es un riesgo ya que en caso de una emergencia no podrían acceder los equipos asistenciales.
En el caso del mercadillo de Calafell, la reducción de paradas podría hacer que prácticamente todas estuviese sólo en la zona del Blanquet.
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