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El objetivo era que los manteros no llegasen a extender sus mantas en el mercadillo ambulante de Segur de Calafell el pasado viernes. Un operativo de Policía Local y Mossos d’Esquadra contra la venta ilegal en el mercadillo evitó la presencia de vendedores y además se decomisó material, principalmente zapatillas deportivas.
El control se hizo en la estación de Segur de Calafell, uno de los puntos de llegada de los manteros al núcleo en el día de mercadillo. El dispositivo se desarrolla antes de que los vendedores lleguen al punto de venta para evitar carreras y persecuciones en un lugar de gran concentración de personas y que pueden suponer un riego.
Paradistas del mercadillo de Segur de Calafell habían denunciado que entre las paradas se colocan manteros que en algunos casos venden los mismo productos que ellos, pero sin pagar las tasas que aplica el Ayuntamiento. Además, la retirada de licencia de algunas paradas ha hecho que los manteros encuentren espacios.
El control en la estación de Segur de Calafell se desplegó días después de que un grupo de manteros se enfrentase a los Mossos d’Esquadra que durante el inicio de las fiestas de Segur impidieron que extendiesen sus mantas junto al puerto.
Ese día algunos de los vendedores ilegales increparon a los mossos e incluso esgrimieron en alto sus carros. También arrebataron a una agente la bolsa de material que previamente habían decomisado los policías. Las imágenes tuvieron una gran presencia en las redes sociales.
Desvinculado
Fuentes policiales desvinculan el control en la estación de Segur de los hechos del puerto. Señalan que forma parte de los controles que se despliegan habitualmente contra la venta ilegal y que se seguirán realizando.
En el operativo de la estación de Segur de Calafell no hubo que destacar tensiones entre manteros y agentes. Más de una decena de policías de ambos cuerpos lograron cuanto menos minimizar la presencia de manteros.
Seguirán
En este sentido se explica que los controles se mantendrán. El objetivo es mostrar que se va a intentar evitar la venta ilegal por si los controles que ha comenzado a aplicar el Ayuntamiento de Barcelona por lo que se teme que haya una expansión de vendedores a la zona del Baix Penedès.
Aunque desde los ayuntamientos de El Vendrell y de Calafell se descartó que pudiese haber una llegada de vendedores procedentes de la capital, los comerciantes consideran que se ha notado un incremento de manteros en los paseos marítimos de ambas localidades.
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