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Están hartos de los reiterados atropellos en la C-31 a su paso por Cunit. Y de tener que jugarse la vida a diario porque deben cruzar esa travesía cada día ya que pasa por el centro del núcleo urbano. Y también están hartos de escuchar promesas durante años, que nunca se cumplen, para evitar la peligrosidad de la carretera C-31.
Los vecinos de Cunit han convocado una protesta para exigir soluciones que eviten la peligrosidad de la vía. En sólo cuatro meses han habido tres atropellos en paso de cebra de la travesía. Han sido los últimos, pero el historial de accidentes en la carretera es más extenso.
La movilización es el próximo 29 de febrero. Será a las once de la mañana en el límite entre Cubelles y Cunit. La localidad del Garraf también sufre el paso de esa carretera por su centro urbano. Y pasa lo mismo en Segur de Calafell, por lo que no sería descartable que se sumasen vecinos de los tres municipios.
La protesta tiene previsto caminar por la travesía y llegar a las puertas del Ayuntamiento de Cunit. El consistorio ha denunciado también la peligrosidad de una carretera muy transitada y que está en una trama urbana consolidada.
La Generalitat anunció en 2017 que para 2019 la travesía incorporaría medidas que hiciesen la vía más segura con reductores de velocidad, estrechamiento de carriles para también lograr ese objetivo, más iluminación y una nueva rotonda. Pero no se ha hecho nada y mientras siguen los atropellos y los accidentes entre vehículos.
La protesta reclama medidas inmediatas para evitar la sucesión de accidentes y atropellos. El pasado año han sido doce arrollamientos y nueve accidentes de vehículos. Los vecinos piden con urgencia más iluminación y reductores de velocidad.
Sin embargo los ayuntamientos de Cunit, Calafell y Cubelles reclaman ir más allá y piden reducir la circulación que pasa por esa travesía. Piden desviar el tráfico de paso a la autopista C-32 para que haga de ronda litoral gratuita.
Visión global
Los municipios señalan que poner medidas en la actual C-31 es necesario para incrementar la seguridad, pero que debe tenerse una visión más global. De lo contrario esa carretera, que de hecho es una calle, la sufrirán los vecinos en forma de caravanas constantes y contaminación.
Recuerdan que Barcelona impone Zonas de Bajas Emisiones para sacar coches de la ciudad en beneficio de la calidad ambiental, mientras que en el Penedès Marítim se pretenden imponer colapsos.
Los municipios de la zona y los consejos comarcales del Baix Penedès y del Garraf reclaman la gratuidad de la C-32 entre El Vendrell y Cubelles para sacar a miles de coches del centro de Cubelles, Cunit y Segur de Calafell.
Los alcaldes de las diferentes localidades advirtieron que de no incluir esa medida en los presupuestos de la Generalitat podrían impulsarse movilizaciones. Destacan que es la misma solución que la Generalitat aplica en peajes como el del túnel del Cadí para los residentes en la zona.
