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En los últimos días ha finalizado una nueva campaña de excavaciones en la Balma de la Graiera de Calafell, una cavidad junto al torrente de la Cobertera.
Los trabajos han permitido nivelar todo el yacimiento y estado superficie de excavación. Así, ha podido documentarse ocupación de Neandertal durante el Paleolítico Medio.
Es un yacimiento con ocupación más estable que el también asentamiento de Cova Foradada de Calafell. En Balma de la Graiera las estancias son de mayor tiempo y de grupos numerosas, por eso los restos que se encuentran son en mayor cantidad.
La Balma de la Graiera es el asentamiento más antiguo de Calafell. Es una cueva de unos 6 metros de ancho y 8 de profundidad.
En la campaña acabada hace unos días y que se ha alargado cuatro semanas se han encontrado elementos que muestran el proceso de evolución de herramientas de piedra acabadas y restos de fauna, principalmente de grandes herbívoros.
Mayor colección
Los principales hallazgos han permitido incrementar la colección de restos de fauna y de especies que estaban documentadas. Principalmente son grandes cérvidos, pero ahora los arqueólogos han encontrado vestigios de rinoceronte. «Todo el espectro de animales que cazaban por el entorno y que llevaban hasta la cavidad para consumirlos.
Ahora debe hacerse un análisis preliminar durante el año «y se podrá profundizar mucho más en la variabilidad de especies. Ya tenemos diferentes tipos de caballos», señala Juan Ignacio Morales, que ha dirigido la investigación.
Las investigaciones arqueológicas en Calafell van a centrarse en la Balma de la Graiera, después de que el otro asentamiento destacado del municipio, la Cova Foradada, está el día en las investigaciones.
Queda potencial
En la Balma se ha avanzado mucho en el estudio del Paleolítico Superior. Los arqueólogos destacan el gran potencial estatigráfico (disposición y características de las rocas sedimentarias y los estratos) que atesora.
Los investigadores han documentado que todavía quedarían dos metros más de sedimentación que mostrarían presencia humana.
Ello implicaría que a la espera de dataciones de sedimentos, que se envían para las investigaciones a un laboratorio australiano, puede haber ocupaciones de neardentales en la zona de entre 40.000 a 100.000 años de antigüedad. En la Balma ya se han recopilado 2.500 registros. Son unos pobladores que han mostrado una gran vinculación con el territorio.
Ahora sería necesario garantizar la seguridad de la zona para evitar expolio o la acumulación de basura, como se ha denunciado en diversas ocasiones.
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Los neandertales también se acicalaban
"Hace 50 años los neandertales se veían como primitivos, brutos, que se extinguieron porque no estaban tan bien adaptados como nosotros, los Homo sapiens. Que no tenían lenguaje y que vivían del carroñeo", cuenta Antonio Rodríguez-Hidalgo, investigador asociado del Instituto de Evolución en África (IDEA Madrid) y del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES), sito en Tarragona.
