El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
El gobierno de El Vendrell (PSC, PDeCat y un concejal no adscrito ex de ERC) logró aprobar el presupuesto de 2018 gracias a los votos a favor de PP y de Plataforma x Catalunya (PxC), ambos partidos en la oposición y los más incómodos para los socios de gobierno, sobretodo para los nacionalistas.
Tanto PP como PxC argumentaron su apoyo por «responsabilidad hacia el municipio y para no paralizar la ación municipal». La concejal de Plataforma, Araceli Bundó señaló el voto a favor de su partido pese a que formaciones del gobierno ni siquiera hayan querido mantener reuniones con ellos y les hayan tildado de «chantajistas».
Moción
El alcalde de El Vendrell Martí Carnicer no tenía claro poder aprobar los presupuestos y se mostraba dispuesto a enfrentarse a una moción de confianza. ERC, Som Poble, Sí Se Puede y Ciudadanos ya habían advertido que no respaldarían los presupuestos. Estaba pendiente la respuesta de PP y PxC.
El gobierno ha aprobado un presupuesto de 58,4 millones de euros. Pero ha encontrado críticas de la oposición de Som Poble, Sí Se Puede y ERC que considera que las cuentas minimizan inversiones sociales, privatizan servicios municipales y olvidan zonas del municipio como Coma-ruga sin que haya obras en infraestructuras para solucionar problemas como las reiteradas inundaciones.
Privatización
Principalmente criticaron el canon de 5 millones de euros que recibirá el Ayuntamiento por parte de la empresa que gestionará el servicio de agua durante los próximo 25 años. La oposición señala que ese dinero no es más que un préstamo que hipoteca a los vecinos y a los próximos gobiernos.
El gobierno defendió el presupuesto que además señala que permitirá rebajar la deuda hasta los 49,3 millones y acercarla al máximo permitido para poder volver a solicitar créditos con los que hacer frente a inversiones.
Desde el grupo de Som Poble señalaron que «los auténticos héroes» que han conseguido rebajar la deuda en los últimos años «han sido los vecinos» con los recortes que han sufrido en los últimos años en servicios y la subida de impuestos.
