El TSJC anula el proyecto de desvío del barranco de Barenys

Apunta que el nuevo trazado atenuaría los desbordamientos y no resolvería las inundaciones

19 mayo 2017 21:00 | Actualizado a 22 mayo 2017 11:12
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El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha anulado el proyecto de desvío del barranco de Barenys. En una sentencia, notificada ayer al Ayuntamiento de Salou, sostiene que la nueva ordenación sólo atenuará su desbordamiento y es «irracional y arbitraria, por no decir acentuadamente desafortunada». La resolución también anula el plan parcial urbanístico del sector 03 Les Pomeres-Barenys al considerar que vulnera la ley de Urbanismo de Catalunya y carece de un estudio arqueológico. El consistorio podría recurrir ante el Tribunal Supremo.
Un informe pericial de un arquitecto, mencionado por el TSJC, apunta que la nueva canalización del barranco no acabaría con «las inundaciones en el casco antiguo» y, aunque disminuiría el riesgo en la zona entre el vial de Cavet y la línea de ferrocarril, «no resolvería totalmente las inundaciones» ni «se contempla la reacción que pueda experimentar el cauce que se inutiliza». 
El tribunal estima, además, que se trata de una obra que afecta a diferentes terrenos, al tratarse del traslado de un sistema hidrográfico plurimunicipal –abarca los términos de Reus, Vila-seca, Salou, Castelvell del Camp y Almoster–, y, por tanto, debería regirse por el texto refundido de la ley de aguas.
La sentencia frena en seco el desarrollo del proyecto cuando parecía que por fin veía la luz. La previsión del Ayuntamiento era que las obras comenzasen después del verano de 2016 y estuviesen acabadas a finales de 2017 o principios de 2018. En octubre, de hecho, aprobó las expropiaciones de las 27 fincas situadas en el último tramo del nuevo trazado del barranco. La Generalitat iba a destinar cuatro millones de euros para sufragarlas. Ahora todo ha quedado parado.
«Aún es pronto para saberlo, pero todo apunta que el desvío del barranco se retrasará. Es un obstáculo para su desarrollo inmediato», afirma Marc Montagut (CiU), concejal de Gestión del Territorio. 
Los servicios jurídicos municipales están valorando la estrategia y las medidas que tomará el Ayuntamiento. «Actuaremos clarísimamente en defensa de un proyecto que sea válido y viable técnicamente. Tanto el consistorio como la Generalitat creíamos que el trazado que habíamos planteado era el correcto, por eso lo apoyamos absolutamente. Seguiremos trabajando para buscar una solución. Si tenemos que hacer una modificación o un replanteamiento, lo haremos para que esta problemática se acabe lo antes posible», indica Montagut.
Una vieja reivindicación
El desvío del barranco de Barenys es una vieja reivindicación de Salou para acabar con las inundaciones que afectan especialmente al barrio de La Salut cuando llueve con fuerza. Tras varios estudios y parches para acabar con el problema, el consistorio, con el visto bueno de la Comissió Territorial d’Urbanisme de Tarragona, lo aprobó en 2003. En 2014  llevó a cabo una modificación ya que la Generalitat se comprometió a costearlo íntegramente –es uno de los puntos incluidos en el acuerdo del Centre Recreatiu i Turístic (CRT)–. 
La sentencia judicial deja también el aire la construcción de una ciudad deportiva municipal, ocho resorts turísticos, industria escaparate y un parque de oficinas, con un centro de negocios para profesionales del sector turístico, en el sector 03. En este ámbito, de 85 hectáreas y que limita con el  barrio de La Salut y la vía del tren y con el sector 01 hasta la autovía C-14 (junto al Karting Salou), el consistorio preveía la creación de 2.000 puestos de trabajo.
El TSJC resalta que el plan parcial urbanístico, aprobado de manera definitiva en diciembre de 2011, no dispone de un estudio arqueológico previo a pesar de que se trata de una zona con indicios de yacimientos que «no han sido objeto de delimitación desconociéndose su superficie real, por lo que deben realizarse intervenciones arqueológicas antes de cualquier obras».
El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha anulado el proyecto de desvío del barranco de Barenys. En una sentencia, notificada ayer al Ayuntamiento de Salou, sostiene que la nueva ordenación sólo atenuará su desbordamiento y es «irracional y arbitraria, por no decir acentuadamente desafortunada». La resolución también anula el plan parcial urbanístico del sector 03 Les Pomeres-Barenys al considerar que vulnera la ley de Urbanismo de Catalunya y carece de un estudio arqueológico. El consistorio podría recurrir ante el Tribunal Supremo.

Un informe pericial de un arquitecto, mencionado por el TSJC, apunta que la nueva canalización del barranco no acabaría con «las inundaciones en el casco antiguo» y, aunque disminuiría el riesgo en la zona entre el vial de Cavet y la línea de ferrocarril, «no resolvería totalmente las inundaciones» ni «se contempla la reacción que pueda experimentar el cauce que se inutiliza».

El tribunal estima, además, que se trata de una obra que afecta a diferentes terrenos, al tratarse del traslado de un sistema hidrográfico plurimunicipal –abarca los términos de Reus, Vila-seca, Salou, Castelvell del Camp y Almoster–, y, por tanto, debería regirse por el texto refundido de la ley de aguas.

La sentencia frena en seco el desarrollo del proyecto cuando parecía que por fin veía la luz. La previsión del Ayuntamiento era que las obras comenzasen después del verano de 2016 y estuviesen acabadas a finales de 2017 o principios de 2018. En octubre, de hecho, aprobó las expropiaciones de las 27 fincas situadas en el último tramo del nuevo trazado del barranco. La Generalitat iba a destinar cuatro millones de euros para sufragarlas. Ahora todo ha quedado parado.

«Aún es pronto para saberlo, pero todo apunta que el desvío del barranco se retrasará. Es un obstáculo para su desarrollo inmediato», afirma Marc Montagut (CiU), concejal de Gestión del Territorio.

Los servicios jurídicos municipales están valorando la estrategia y las medidas que tomará el Ayuntamiento. «Actuaremos clarísimamente en defensa de un proyecto que sea válido y viable técnicamente. Tanto el consistorio como la Generalitat creíamos que el trazado que habíamos planteado era el correcto, por eso lo apoyamos absolutamente. Seguiremos trabajando para buscar una solución. Si tenemos que hacer una modificación o un replanteamiento, lo haremos para que esta problemática se acabe lo antes posible», indica Montagut.

 

Una vieja reivindicación

El desvío del barranco de Barenys es una vieja reivindicación de Salou para acabar con las inundaciones que afectan especialmente al barrio de La Salut cuando llueve con fuerza. Tras varios estudios y parches para acabar con el problema, el consistorio, con el visto bueno de la Comissió Territorial d’Urbanisme de Tarragona, lo aprobó en 2003. En 2014 llevó a cabo una modificación ya que la Generalitat se comprometió a costearlo íntegramente –es uno de los puntos incluidos en el acuerdo del Centre Recreatiu i Turístic (CRT)–.

La sentencia judicial deja también el aire la construcción de una ciudad deportiva municipal, ocho resorts turísticos, industria escaparate y un parque de oficinas, con un centro de negocios para profesionales del sector turístico, en el sector 03. En este ámbito, de 85 hectáreas y que limita con el barrio de La Salut y la vía del tren y con el sector 01 hasta la autovía C-14 (junto al Karting Salou), el consistorio preveía la creación de 2.000 puestos de trabajo.

El TSJC resalta que el plan parcial urbanístico, aprobado de manera definitiva en diciembre de 2011, no dispone de un estudio arqueológico previo a pesar de que se trata de una zona con indicios de yacimientos que «no han sido objeto de delimitación desconociéndose su superficie real, por lo que deben realizarse intervenciones arqueológicas antes de cualquier obras».

 

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