El coche que tocó fondo en el Port de Torredembarra

Un turismo termina debajo de las aguas del puerto en la maniobra de remolque de una lancha neumática. Uno de los ocupantes salió por la ventanilla antes de que el vehículo se hundiera 

21 mayo 2019 17:43 | Actualizado a 24 mayo 2019 12:55
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El Volkswagen Golf negro terminó en el fondo del mar, a unos 3 metros de la superficie. Allí terminó su vida útil, puesto que el agua salada es suficiente motivo como para dar por perdido el turismo de una pareja de jóvenes que este martes fueron la comidilla en el Port de Torredembarra.

Posiblemente fue un fallo del sistema de frenado del coche lo que llevó al vehículo rampa abajo hasta el agua salada. Ni los topes en las ruedas, que salieron disparados, pudieron impedir el hundimiento del turismo de dos jóvenes que por primera vez utilizaban el varadero torrense, han explicado fuentes del Port al Diari.

La ausencia de frenos y de topes terminó provocando que el coche y el remolque metálico que llevaba la zódiac fuera deslizándose por la rampa hasta el fondo del mar. Un camino irreversible que ni el conductor del coche, sentado al volante, pudo evitar a pesar de los esfuerzos de apretar el pedal del freno y levantar la palanca del freno de mano.

Los gritos de los dos jóvenes ante lo que estaba ocurriendo alertó a marineros y personal del Port, además de la Guardia Civil, que tiene su base de vigilancia costera en este puerto a la espera de su traslado a Tarragona.

Cuatro horas

Alrededor de las 9.30 horas, el Volkswagen negro se hundía lentamente a pocos metros de la zódiac que debía remolcar para marcharse del puerto. La lancha estaba en el agua y de buena mañana ya había surcado las aguas cercanas al Port.

El conductor, un joven treintañero, pudo salir por la ventanilla mientras el coche lo engullía el agua. Una gran suerte tener la ventanilla bajada, puesto que con el cristal subido la presión del agua habría complicado incluso su propia vida, explican los expertos.

La situación quedó grabada en las cámaras de vigilancia. El capitán del Port, Oriol Milà, no dudó en echar una mano, puesto que la grúa que pedían los propietarios del coche tardaría en llegar. Además, no había la seguridad de que tuviera la fuerza necesaria para extraer el vehículo del fondo del mar.

Así, los buzos entraron y desengancharon el remolque. A la estructura metálica le colocaron globos para que emergiera. Una vez visualizado en la lámina de agua, se sacaba hasta tierra firme.

Luego tocó el turno del coche, también con globos y unas correas. La grúa travelling que tiene el Port de Torredembarra para sacar o poner embarcaciones fue la encargada de recuperar el Volkswagen hundido en el mar.

La estructura del Port de Torredembarra puede mover hasta 50 toneladas, una cantidad suficiente para los mil kilos del turismo y el agua salada que subió el vehículo a la superficie. Con el coche, el remolque y la zódiac fuera del mar, los dos jóvenes avisaron a una grúa para llevárselos. Eran las 13.30 horas pasadas.

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