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Quizá fue la euforia de la droga que llevaba en su organismo. Quizá pensaba que en el toque de queda nadie preguntaría si viera un coche a toda pastilla con el rotativo activado. Quizá fue solo una apuesta consigo mismo de aquellas que salen con tres cubatas de más: "a que no hay cojones de...". Lo cierto es que el conductor de un vehículo fue interceptado y detenido el pasado sábado 6 de marzo en las calles de Salou, según adelantó el Diari Més esta semana.
El hombre, que trabajaba (posiblemente esté ya expedientado o despedido) en una empresa de mantenimiento que tiene entre sus clientes a la comisaría de Mossos de Campclar (Tarragona), se apropió de un rotativo, una linterna y un documento acreditativo de un coche no logotipado, vaya de la "policía secreta".
El sábado, poco después de las 22 horas, aquel rotativo que nadie había echado en falta en la comisaría (además de estar dentro de los coches no logotipados de Mossos, hay una serie de recambios en una área de la comisaría para cuando son necesarios) se activó en el coche de este trabajador.
Entrado en el papel cinematográfico de policía camuflado, apretó el acelerador y circuló a gran velocidad por Salou como si persiguiera a alguien con su rotativo en marcha. Incluso en el paseo Jaume I se permitió el lujo de saltarse semáforos en rojo. ¡Claro, se consideraba la ley! y podía circular de forma temeraria porque así se lo pedía el cuerpo o las sustancias que estimulaban dentro de él.
Pero las películas no siempre terminan con un final feliz y este 'protagonista' temerario fue avistado por una patrulla de Mossos de verdad que estaba de servicio y velando para que el toque de queda se cumpliera en Salou.
Los agentes, según han explicado fuentes oficiales de Mossos d'Esquadra, se extrañaron al ver a un "compañero" solo en un coche y a toda velocidad con el rotativo encendido. Lo siguieron por si necesitaba ayuda. Más adelante, en un control de la Policía Local de Salou, el hombre bajó la marcha y logró sortear el control, que no observó nada extraño y le permitió continuar la marcha.
La conciencia lo delató
El 'protagonista' una vez se alejó del control de la Policía Local empezó a despertar de su papel de película. Apagó el rotativo y continuó la marcha. No era cuestión de seguir tentando a la suerte.
Pero llegó tarde su reacción y la acción fue observada por el coche de Mossos logotipado, que al ver que el rotativo se apagaba ya vieron que aquello empezaba a ser más que sospechoso.
La patrulla aceleró y alcanzó el coche particular, que hizo que parara. Tras identificar al conductor, éste dio sus explicaciones de la presencia del rotativo, la linterna y la identificación. Según él, lo cogió meses atrás de un coche aparcado en la comisaría de Tarragona.
Tras escuchar la versión de los hechos, el conductor fue sometido a la prueba de alcoholemia y al drogotest, dando positivo en éste último aparato, informaron los Mossos. Fue detenido y acusado de varios delitos.
El más leve, el hurto de material policial de la comisaría de Salou. Y los más graves la usurpación de la función pública (hacerse pasar por policía), además de un delito contra la seguridad del tráfico por conducir bajo los efectos de las drogas y un exceso de velocidad por dentro de las calles de Salou.
El lunes día 8, el acusado pasó a disposición judicial en Tarragona y el juez decretó libertad con cargos a la espera de que se celebre el juicio.
Así terminó la película, posiblemente no era el final el deseado para el acusado.
