«El crimen de saifores está en el origen de los juicios mediáticos»

Sofía Mata de la Cruz  Autora de ‘El crim de Saifores i el seu procès (1885-1886)’. El libro también analiza las Audiencias criminales de Tarragona, Reus y Tortosa entre 1883 y 1892

24 junio 2018 18:16 | Actualizado a 28 junio 2018 10:58
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Fue uno de los crímenes pasionales que sacudieron en la época y de los primeros juicios mediáticos. El Crimen de Saifores, una pedanía de Banyeres, se explicó durante generaciones. Sofia Mata de la Cruz, lo ha recopilado con su proceso jurídico en El Crim de Saifores i el seu procés (1885-1886), editado por la Diputació.

¿Cuándo escuchó hablar por primera vez del crimen de Saifores?

Es una historia que se contaba de generación en generación. Fue mi tía Marta Mata quien primero me la contó. Era una gran explicadora de historias y tenía mucha memoria. Aquello marcó mucho a la sociedad. Los mayores recuerdan que escuchaban la historia de sus abuelos. Ha perdurado en la memoria colectiva. En la comarca. Saifores, Banyeres, Santa Oliva...

¿Qué pasó?

La misma historia que se ha repetido a lo largo de la humanidad. Un matrimonio de conveniencia entre un hombre de 34 años y una chica muy joven. De 17 años. El era buena persona. Agricultor, trabajador y ahorrador. Vivía con una madre viuda y con un hermano soltero también viudo y otra hermana soltera. Las familias convinieron un matrimonio. Pero la chica tenía un amante en Masllorenç. Y deciden matar al marido.

¿Cómo ocurrió? 

En Saifores todos se conocen. Saben que el marido tenía monedas de plata. Simularon un robo. Dos hombres entraron en la casa y dispararon dos veces. Fue el día de San Esteban. Un 26 de diciembre de 1885. Dos meses  después de la boda.  El amante y un amigo huyeron corriendo a Masllorenç y ella regresó y dijo haber encontrado el cuerpo en la casa.

Pero el arresto fue rápido.

Vino el juez de paz de Banyeres y comprobó que la ventana no estaba forzada y que en la cocina había restos de sangre. Al día siguiente llegó el juez de El Vendrell porque tenía información. El mismo día se detuvo a ella, al novio y al amigo. La Guardia Civil los torturó y el amigo habló. Fue una convulsión mediática.

Dice que fue el inicio de las crónicas de tribunales.

Fue un juicio muy mediático. Comenzó en junio de 1886. La Audiencia de Tarragona estaba llena. Comenzó el periodista especializado. Tenían sus propios bancos para seguir juicios. Con la creación de las Audiencias esas crónicas ganan espacio en los diarios. También en la prensa local, como en los grandes diarios de Madrid y Barcelona.

¿Por qué ese periodismo de tribunales?

En las audiencias de Tarragona, Reus y Tortosa hubo casos con expectación. Como el del estanco de Tarragona con cuatro mujeres muertas o el crimen pasional de Torre de Fontaubella entre mayores de 60 años.

¿Qué decían las crónicas periodísticas?

La conclusión mediática no es fácil porque los periodistas de la época ya inventaban mucho. También empiezan a tener mucho poder para dirigir a la opinión pública.

Àngel Guimerà aprovechó el  crimen de Saifores. 

Los vecinos explicaban que el amante se cortó el pie cuando pisaba el vino que se iba a servir en la boda de conveniencia. La esposa lo supo y al querer ingerir sangre de su amado bebió mucho en la comida. Cuentan que Àngel Guimerà supo del crimen y la leyenda de la sangre, y que esa escena la incluyó en su célebre obra Maria Rosa.

¿Cómo acabaron los acusados?

Los llevaron a la prisión de Tarragona. En el Petrorio. Ella en la torre. Ellos en los arcos del circo.  Al amante le condenaron a pena de muerte pero le ofrecieron la alternativa de la cadena perpétuta, que aceptó en un penal del norte de África. Tuvo los mejores abogados de la épòca. La mujer y el amigo del amante quedaron absueltos. Las crónicas exlican que ella era muy bonita, joven. Era imposible que una niña tan guapa fuese una asesina. Luego, de él no se supo nada. Ella no volvió a Saifores ni a Masllorenç. Se casó y nunca más se supo. Todo está documentado y detallado en el libro.

¿Una historia muy actual?

Hoy tenemos la idea de que hay mucha violencia, pero ha sido de siempre. Va en la naturaleza humana. El crimen rural tenía componentes extraños. Se mataba por un saco de patatas. Por dinero o por pasión. Son historias eternas.

¿Cómo marca un hecho así a un pueblo?

La casa del crimen estuvo siempre vacía. Ahora no queda nada. Apenas un muro. Nadie quiso vivir ahí. A la gente le daba miedo la casa. La familia no quería hablar.

¿Hoy sigue queriéndose borrar ese hecho?

Han pasado 150 años A nadie tiene que molestarse. Sólo he recuperado un tema que estaba olvidado pero que en su momento toda la prensa iba llena.

En su librotanaliza las Audiencias criminales de Tarragona, Reus y Tortosa entre 1883 y 1982 con casos destacados.

Son casos de los inicios de las audiencias provinciales de 1831. Hasta entonces funcionaba una justicia medieval. El acusado tuvo derecho a un juicio oral... con juez, garantías, un abogado de defensa. 

¿Cambió el destino del acusado el que hubiese Audiencia?

Unos años antes hubiese tenido claro su futuro desde el primer momento. Por suerte hoy hay mucha información. En el archivo de la Audiencia encontré la sentencia. Anton Jordà, catedrático de la URV me ha ayudado mucho con la información de las audiencias.

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