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La Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espectáculos (España de Noche) está siguiendo de cerca los pasos de China en la vuelta a la normalidad por parte del sector ocio, tras superar la fase más difícil de la pandemia de la COVID-19.
La desinfección de las instalaciones, la toma de temperatura y la utilización de mascarillas y geles por parte del personal y el público son algunas de las medidas que se han llevado a cabo en el país asiático para la apertura de estos establecimientos.
Esta federación estatal, en la cual ha entrado a formar parte la Federació Catalana de Locals d’Oci Nocturn (Fecalon), está trabajando en la elaboración de un plan de medidas preventivas y de futuros protocolos de actuación higiénico sanitarios en los locales de ocio. Un trabajo que se está llevando a cabo con el máximo rigor y pensando en la progresiva recuperación de la normalidad de acuerdo con los criterios que marque la administración sanitaria y acorde, en todo momento, con el actual calendario de confinamiento y la siguiente fase de desescalada y reapertura de las actividades empresariales.
El propio presidente de la Fecalon, Ramón Mas, asegura que la «recuperación de la normalidad exigirá del mayor esfuerzo, creatividad y capacidad de actuación del sector cultural y recreativo para generar la confianza y el apoyo de su público».
Incertidumbres
Empresarios del sector en la Costa Daurada, con especial eco en Salou, reconocen al Diari «desconocer cómo y cuando volveremos a la actividad. Tampoco intuimos qué medidas exactas nos obligarán a cumplir pero tenemos claro que seremos los primeros en hacer que se cumplan».
Algunos de ellos han firmado un documento conjunto con medidas para reabrir la actividad cuando se supere la crisis sanitaria. La propuesta considera «insostenible» reducir el aforo para poder reabrir los espacios porque «estigmatizaría» la actividad como «contagiosa». En este sentido, afirman que como sociedad «no debería estar dispuesto a asumirla» y, en caso de que se obligue a aplicar rangos máximos para «generar sensación de vuelta a la actividad progresiva», habría que acompañarla de ayudas sociales, laborales y fiscales derivadas de la ‘fuerza mayor’.
Como reconocen algunos propietarios de estos establecimientos, «hemos solicitado a las diferentes administraciones públicas ayudas fiscales y laborales urgentes». El objetivo no es otro que el de hacer frente al impacto económico que la crisis sanitaria del coronavirus está provocando al sector, con pérdidas que ellos mismos vaticinan como «cuantiosas».
Así las cosas, entre las medidas que algunos han puesto sobre la mesa está la de alargar los ERTEs más allá de la declaración del estado de alarma ya que las empresas del sector del ocio nocturno y de la hostelería en general no van a abrir de golpe sino que lo harán de forma paulatina. «Lo que no tiene sentido es que el ocio nocturno abra antes que se produzca la desescalada general», reflexiona uno de lo empresarios salouenses.
Desde el propio Ayuntamiento de Salou, su alcalde, Pere Granados, y el concejal de Promoció Econòmica, Hèctor Maiquez, han planteado a diversos agentes del comercio local la creación de una Comissió de Dinamització Local. En ella participarían representantes de los diferentes sectores económicos locales, entre ellos evidentemente el del ocio nocturno. El objetivo es estudiar la situación que generará la crisis sanitaria del coronavirus y, en consecuencia, implementar toda una serie de medidas de ayuda y de programas de adaptación y de modernización.
