El sector nupcial se reinventa

Contra la crisis, optimismo. Profesionales de la provincia se unen en un ‘shooting’ en el Parc Samà de Cambrils para difundir su trabajo tras unos meses llenos de incertidumbre

30 junio 2020 18:00 | Actualizado a 14 julio 2020 10:05
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«Hay muchas parejas que lo han pasado mal. Algunas han perdido familiares y amigos por culpa del coronavirus. Hemos tenido que animar a muchos novios, estaban muy desanimados, pero también algunos nos han tenido que animar a nosotros». Así describe Dora Folch Wedding Planner cómo ha afectado la crisis sanitaria a aquellas parejas que tenían previsto dar el ‘sí, quiero’ este 2020. El sector nupcial ha sido uno de los más perjudicados por la pandemia que durante tres meses paró por completo el mundo y que ahora ha llevado a la sociedad a adaptarse a una nueva normalidad en la que las mascarillas y los geles hidroalcohólicos se han convertido en imprescindibles para protegerse del riesgo de contagios frente a la Covid-19.

Las restricciones en el aforo y todas las medidas sanitarias a que ha obligado la pandemia han hecho que muchas parejas hayan tomado la decisión de posponer sus enlaces para el próximo año. Un cambio de planes que ha afectado a los profesionales del sector, que se han visto obligados a reinventarse tras varias semanas llenas de incertidumbre en las que han visto cómo se ha esfumado el trabajo que tenían para este año.

Una de las primeras acciones que han llevado a cabo estos expertos es el ‘shooting’ que se organizó hace unos días en uno de los lugares con mayor encanto de Cambrils, el Parc Samà. La cambrilense, junto a una quincena de empresas de la provincia de Tarragona, se unieron en este proyecto que tenía por título ‘Esencia de cisne’ y que consistió en una editorial de boda inspirada en el ballet El Lago de los Cisnes.

En este evento único participaron representantes de diversos sectores relacionados con las bodas: Dora Folch Wedding Planner; Anna Abellà Floristes; Taula Estudio, BakeryLove repostería, SYL Jewels, Carlos Mora Makeupartist, Tito Hairs, M. de Armas Centro de Estética, Antonia Pinilla, Moon Farrés, Sasteria Pizarro, Jesús Díaz filmación con dron, Oui Oui Castellar, Laura Chacón, Luis Catalinas y Alba Ahedo. Además la producción contó con la colaboración de un grupo de alumnos de la Escola de Dansa Estudi Giselle de Cambrils, Astrid Torrente con su violín y la papelería de Patiry in Love.

«Queríamos hacer algo que se pudiera difundir en las redes sociales, queríamos mostrar nuestro trabajo y estamos intentando que se pueda publicar en un portal de bodas potente», apunta Folch. Los profesionales se volcaron en esta editorial con fotos y vídeos como si se tratara de una boda real, con una pareja de novios que posaron en cuatro escenarios diferentes: ‘La caseta de la novia’, donde se vistió a la modelo; ‘La ceremonia en el lago’; ‘El banquete’, con una mesa ubicada en el bosque, y ‘El baile en el invernadero’, el lugar ideal para la gran fiesta. Aparte del trabajo de maquillaje, peinado, vestuario y organización del evento, también se grabó un making-of con el objetivo de poder mostrar cómo trabajan estos profesionales. «Nos servirá para hacer una presentación con nuevas parejas. Haremos una oferta conjunta de los servicios para que confíen en nosotros», afirma la ‘wedding planner’.

Pocas bodas para 2020

Los expertos del sector han visto cómo en apenas unos días se ha modificado el calendario nupcial. «Las flores las compro quince días antes. El viernes 13 de marzo, justo cuando anunciaron el estado de alarma, me llamó una pareja para decirme que suspendían su boda, que era el sábado. Me dijeron que solo habría 15 invitados. Las flores se marchitaron», explica la florista Anna Abellà. En estos meses ha recibido varias llamadas más de novios que la han avisado de un cambio de fecha o bien que han pospuesto su boda a 2021. «En febrero tenía 80 bodas para este año. Hay gente que me ha dicho que no se casa por el tema económico porque la Covid-19 les ha afectado y otras lo han dejado para el próximo año. Llegó un momento en el que te desesperas porque hay mucha desinformación y estamos muy desamparados. Se invierte mucho dinero», apunta la cambrilense, que trabaja con parejas de prácticamente todo el mundo que vienen a casarse a la provincia.

En esta línea, Dora Folch, que tenía diez bodas y solo se han mantenido tres para este año, relata que varias parejas han respetado los ingresos y les han pagado por los servicios aunque el enlace se haya pospuesto. «Es un gesto que se agradece porque somos autónomos, hemos dejado de facturar y hemos trabajado en la organización. Hay parejas que se casaban en abril y mayo y lo harán en agosto-septiembre. También he tenido casos de novios que han decidido casarse por lo civil y han dejado la fiesta para el año que viene», dice.

Por su parte, Luis Catalinas, que hace fotografías y vídeos, destaca que ahora ya se respira más optimismo. «Mi sector tiene más competencia porque cualquiera se puede poner a hacer fotos o vídeo, hay mucho intrusismo. Tengo novios de Tarragona o Barcelona y este año solo he hecho una preboda», remarca. También el maquillador y peluquero Carlos Mora confiesa que se le han suspendido el 85% de bodas. «Algunas parejas ya han fijado la fecha para 2022», afirma.

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