Empresarios del ocio nocturno de Cambrils critican que sufren 'presiones' y se sienten 'perseguidos'

Propietarios de varios negocios lamentan que la Policía Local les pone trabas 'constantemente'

19 mayo 2017 21:26 | Actualizado a 22 mayo 2017 12:14
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El sector del ocio nocturno de Cambrils está crispado. Varios empresarios se han unido para decir «basta» y reclamar un cambio de actitud por parte de los agentes de la Policía Local ya que, aseguran, es «totalmente represiva». No están asociados pero estudian aglutinarse en una entidad. Incluso valorarían la opción de intentar unirse a los restauradores. Mientras, tratan de ir a una y reivindicarse.

Desde el colectivo de propietarios de locales de noche aseguran que se sienten «perseguidos» y piden más permisividad. «Llevamos dos o tres años igual, y cada vez vamos a peor. Nos tratan mal, mientras nosotros solo intentamos ganarnos la vida», explican. Según señalan, los agentes se presentan día sí y otro también uniformados en sus locales para recordarles que tienen que cerrar. «No hay jaleos. Ni peleas. Si tenemos que cerrar a las tres, vienen unos quince minutos antes para presionarnos. Y nos incomoda mucho, tanto a nosotros como a los clientes. Ya sabemos a qué hora tenemos que cerrar. Lo que nos molesta son las formas. Se creen que estamos de fiesta cuando lo único que hacemos es trabajar, igual que ellos, y nos sentimos fiscalizados», lamentan.

Desde el sector apuntan que todo ello pone freno al desarrollo del ocio nocturno cambrilense. «Es un municipio turístico y apenas hay ambiente por las noches. Pero es que es muy complicado. No nos lo ponen nada fácil y al final en Cambrils no quedará nada», insisten. Subrayan que no quieren llegar a un modelo como el de Salou, pero creen que podría haber un punto medio que evitara que la gente se fuera a otros municipios de la zona.

Otra de las cuestiones que critican es la obligación de tener que pagar una tasa de 58 euros para poder programar actuaciones en directo. «Ya pagamos suficientes impuestos. Y encima nos piden más para dar un concierto, además de lo que nos cuesta contratar el grupo. Al final no nos saldrá a cuenta», dicen.

También lamentan que durante los meses de temporada alta se programan numerosos eventos en espacios públicos que les restan clientela. «Y la barra siempre la llevan los mismos. Es cuando tendríamos más afluencia de gente, pero se acaba yendo a los actos que programan», critican. También lamentan que, si bien es normal que tengan en cuenta la opinión de los vecinos, hay algunos que les hacen la vida imposible. «A veces se queja uno solo. E incluso nos han llegado a tirar huevos, cuando nosotros respetamos la normativa y la cumplimos», insisten.

El colectivo ha decidido denunciar la situación porque la califican de «insostenible». Prefieren actuar en grupo para no ser señalados. Pero esperan que alguien tome cartas en el asunto.

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