Al recoger las redes los pescadores de Calafell que llegaron al puerto de Segur en la mañana de este martes vieron como entre las mallas había un gran ejemplar de tiburón.
El escualo, una hembra, ya fue capturado muerto. Lo sacaron a la altura de donde acostumbran a colocarse en verano las líneas de boyas que delimitan la zona de baño, donde hay entre tres y cinco metros de profundidad y a 300 metros de la costa. El ejemplar, de unos 2 metros de largo fue retirado del mar.
La aparición del ejemplar ha sorprendido porque es de una especie poco habitual. Los especialistas señalan que sería un marrajo o incluso podría tratarse de un cailón. En ambos casos son especies protegidas al estar en peligro de extinción.
Muy raro
La sorpresa es que esta temporada se han detectado más avistamientos de marrajos en Catalunya en poco tiempo. En sólo una semana se han realizado dos capturas de marrajo en la costa catalana, contando la de Segur de Calafell. En cambio el cailón es prácticamente inédito. Es muy parecido al tiburón blanco.
Claudio Barría, científico de Catsharks y del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC), señala que se trata de de un cailón, lo que supone una gran sorpresa. "Está en peligro crítico de extinción en el listado de especies protegidas de España". Es un tiburón oceánico y costero muy smilar al tiburón blanco. La principal amenaza es la sobre explotación unida a la baja capacidad reproductiva.
Menor tráfico marítimo
La proximidad del ejemplar a la costa podría estar motivada por la reducción de la actividad pesquera litoral, lo que permite que haya más peces que forman parte de la dieta de los escualos. También por la reducción del tráfico marítimo y de la presencia humana.
Sin embargo, biólogos consultados por el Diari explican que todavía no hay un estudio que plasme en qué medida ha podido incrementarse la fauna en la zona costera por la reducción de la pesca litoral. Explican que sólo hace dos meses que se ha reducido esa actividad pesquera como para tener datos precisos.
También los peregrinos
En este sentido Claudio Barría señala que la principal causa del acercamiento y visibilidad de marrajos y tiburones peregrinos, que también se están viendo mñas, estaría motivada por la mayor tranquilidad en las zonas costeras. Los peregrinos también son difíciles de ver. Suelen permanecer en los fondos marinos y aunque es a principio de primavera cuando son más habituales los avistamientos, no en el número de este año.
El estudioso de los escualos, Joan Ribé, propietario del museo del tiburón de L'Arboç, coincide en que el ejemplar ha podido acercarse a la costa porque haya más alimento, pero sobre todo "porque hay más tranquilidad al no haber presencia humana", de la que suelen huir.