Durante la semana las aulas de la escuela Pla de Mar de El Vendrell se van templando si no se abren mucho las ventanas, pero los lunes «es terrible», explican padres de alumnos del centro. Después del cierre del fin de semana volver a caldear las aulas mediante el calor humano de alumnos y profesores es complicado.
Algunos profesores han optado por llevar al colegio radiadores de sus casas para intentar calentar las clases, pero son insuficientes. Así que desde el centro se envió una circular a los padres para pedirles que los niños fuesen a clase algo más abrigados.
La escuela Pla de Mar de Coma-ruga sigue sin calefacción pese a que ya han llegado los días fríos y tampoco se sabe cuando podrán enecenderla. Según ha podido saber el Diari, el pasado mes de octubre se hizo una revisión y se comprobó que una pieza estaba rota, pero el recambio todavía no ha llegado.
Falta de concentración
La situación hace que los alumnos deban seguir las clases con frío, una situación que además de la incomodidad, afecta a la concentración de los estudiantes y a la dificultad para impartir las clases en las mejores condiciones.
Hay una situación añadida y es que la escuela no depende del departamento de Ensenyament de la Generalitat ya que la gestión directa corresponde a la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), que también fue quien la construyó.
Fue el Instutut Català de Finances (ICF) quien concedió a FCC la construcción y gestión del centro durante unos 20 años. Según se ha podido saber la dirección del centro ha enviado al ICFdiversas peticiones para que arregle la calefacción.
Una pieza
En principio faltaría una pieza para poder arreglar la situación, pero esta no llega y los días van pasando. El concejal de Enseñanza de El Vendrell, Kenneth Martínez destacó que en este caso el Ayuntamiento no tiene competencias en el centro aunque coincidió en la necesidad de una rápida reparación para el buen funcionamiento del centro.
De momento los padres de los alumnos han recibido la circular que desde el colegio les sugiere que los niños vayan más abrigados, aunque no han hecho quejas públicas. Quizá porque hasta hace poco no hacía excesivamente frío, pero con la rápida baja de las temperaturas en pocos días comenzarán a mostrar sus quejas reclamando una rápida solución.
