Estudiantes de L'Arboç ayudan a llevar la compra a casa de los abuelos

Los alumnos de Camp Joliu impulsan actividades de voluntariado fuera del horario escolar

28 octubre 2018 17:47 | Actualizado a 30 octubre 2018 10:32
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Cuando acaban las clases los viernes, podrían irse a casa. A estar con los amigos, a hacer deporte, a descansar, a hacer deberes... Pero un grupo de alumnos de la escuela Camp Joliu de L’Arboç prefieren ir a echar una mano a Banyeres del Penedès.

Recogen basura que los incívicos dejan por las calles, plazas y parques. Latas de refrescos, bolsas, papeles... Pero también van a los comercios de la localidad para ayudar a las personas de más edad a llevarles la compra a casa.

Fuera del horario escolar
Cada año la escuela impulsa actividades de voluntariado fuera de las horas escolares, en las tardes de los viernes y las mañanas de los sábados. Este curso se ha propuesto la tarea de limpieza para concienciar a los vecinos de Banyeres y la ayuda para llevar la compra a casa.

Como cada año, no han faltado voluntarios que ya han iniciado los trabajos. Lo que está en los libros se puede consultar en cualquier momento. También en la Wikipedia. «Pero la formación como personas está más allá de los libros. El voluntariado forma personas», explica la profesora de la escuela Camp Joliu de L’Arboç, Magda Minguet.

Las actividades de voluntariado ya las reclaman los alumnos cada año. «Al principio de curso preguntan qué se va a hacer y se forman las listas». En pasados ejercicios los estudiantes han ido a hacer compañía a los abuelos de la residencia de la tercera edad o a personas con discapacidad. 

«Es una opción extraescolar. La única exigencia es el compromiso de quien quiere participar», señala Minguet. «Los alumnos no fallan y la valoración personal que hacen es tan intensa que cada año nos piden qué se va a hacer».

Una lección
El alcalde de Banyeres, Amadeu Benach, ha destacado la iniciativa. El Ayuntamiento ha equipado a los voluntarios con un camiseta con el escudo del municipio para que los vecinos los identifiquen. «Ha tenido una gran aceptación en toda la localidad», explica Benach.

Además de la experiencia personal para los voluntarios, el alcalde  destaca «la lección que dan a otros jóvenes de Banyeres que dejan tiradas basuras por las calles».

El entorno
Camp Joliu impulsa las actividades de voluntariado de manera que los participantes tengan una relación con los vecinos del entorno de la escuela y que también conozcan la comarca y el tejido asociativo.  «El colegio forma parte del Baix Penedès y no puede estar sólo de puertas adentro. Fuera está la vida con la que deben implicarse los estudiantes de manera colaborativa», destaca la profesora Magda Minguet.
La experiencia es tan gratificante que hay alumnos que repiten cada año en la iniciativa del voluntariado.

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