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Los máximos representantes del Ayuntamiento de Torredembarra, de la Delegació del Govern de la Generalitat al Camp de Tarragona, y de la Subdelegació del Govern se reunieron ayer por la mañana a instancias del consistorio torrenses con el objetivo de encontrar una solución a problemas circulatorios en el entorno de la A7 y la AP7. El alcalde de Torredembarra, Eduard Rovira, agradeció el trato recibido pero no se mostró satisfecho con el resultado de la reunión porque el Estado no prevé crear a corto plazo un acceso directo a la autopista para evitar pasar por la gran rotonda actual.
Sin embargo, el alcalde sí valoro positivamente el compromiso del Estado de mejorar la señalización de toda la zona para que los vehículos conozcan con antelación suficiente el cierre parcial de la rotonda y el desvío previsto, y también que hayan confirmado que la intención del gobierno estatal es de no renovar la concesión de este tramo de autopista al término del año 2021, por lo que no se plantean el acceso directo solicitado por Torredembarra.
De todos modos, Eduard Rovira pidió a los representantes de Carreteras del Ministerio de Fomento que hagan llegar al Ayuntamiento un resumen de los estudios técnicos que justifiquen la solución que adoptaron respecto a la rotonda y por qué consideran que esta es la más idónea para evitar más colas, ya que desde Torredembarra no se está satisfecho con esta solución aunque durante la reunión se haya puesto de manifiesto que los datos de siniestralidad no han variado sensiblemente respecto al año anterior.
El Ayuntamiento pidió al Ministerio de Fomento un acceso directo a la autopista AP-7 para paliar los problemas circulatorios. En la rotonda confluyen la A-7, la AP-7 y la T-214 (carretera de la Riera de Gaià) y ahora no puede rodearse entera, fruto de la prohibición a los camiones de circular por la N-340 y desviarse a la autopista AP-7 para reducir la siniestralidad.
En la reunión asistieron el alcalde de Torredembarra Eduard Rovira; el concejal de Governació, José García; el delegado del Govern de la Generalitat en el Camp de Tarragona, Oscar Peris; y el subdelegado del Gobierno, Joan Sabaté, entre otros.
