Había subido al ermita de Sant Antoni de Albinyana hasta en doce ocasiones con el objetivo de captar la imagen. Pero no lo logró hasta el pasado 30 de diciembre.
«Era un día con mucha claridad», explica el vecino de El Vendrell Ramon Soriano. Preparado con su cámara, a través del visor, veía la isla de Mallorca al completo. Y capturó la imagen que buscaba desde hacía meses.
«Porque no es fácil», señala. Son unos 200 kilómetros. Y el mar, la humedad, el sol, la niebla «muchas veces ocultan la isla», explica Soriano. Pero el 30 de diciembre «por la tarde», ahí estaba Mallorca.
Porque la mejor hora para esa foto es la tarde y que haya las condiciones óptimas. De la imagen Soriano destaca la visión de toda la dimensión de la isla.
A los pies de la imagen está Sant Salvador y Coma-ruga.