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Los temporales de hace unos días que descarnaron playas y afectado a paseos marítimos, puertos y frentes litorales en toda la costa han evidenciado lo que se esperaba desde hace años. Hay que revisarlo todo. Reorientar la relación con el mar.
Los ayuntamientos de Calafell y de El Vendrell impulsan una reunión de municipios costeros, desde Vilanova a Tarragona para analizar qué se puede hacer para que los impactos de los nuevos temporales, porque habrá más con esa virulencia, tengan el menor impacto posible.
La situación ha cambiado. Los comportamientos de las corrientes son diferentes, la virulencia de las olas es mayor. De las rieras ya no bajan sedimentos que aporten arena a las costas. «Ni siquiera conocemos el estado real de las praderas de posidonia y otras plantas del fondo marino que ayudan a asentar las playas», señala en concejal de Ecología Urbana de Calafell, Aron Marcos.
El objetivo de ese frente común es compartir ideas y experiencias en un largo frente costero con características muy similares de grandes arenales y una primera línea totalmente urbanizada. La concejal de Medio Ambiente de El Vendrell, Bárbara Peris, destaca que es un problema global y las actuaciones deben ser conjuntas.
Y muy diferentes a lo hecho hasta ahora. Se han acabado las estructuras duras en el mar como la colocación de diques y espigones que con los años se han mostrado poco efectivos y muy vulnerables. De hecho el propio Ministerio de Transición Ecológica, tras comprobar los efectos del último temporal en la costa levantina, ya apunta a que debe empezar a contemplarse la posibilidad de deconstruir frentes marítimos de casas y paseos marítimos que no han hecho otra cosa que ocupar el dominio del mar.
La reunión de municipios costeros para plantear acciones que garanticen la conservación del litoral será en Coma-ruga el próximo 19 de febrero.
En los últimos años diferentes municipios han iniciado proyectos naturales para proteger las playas y defenderse de los temporales. Son acciones como la plantación de especies que ayudan a asentar la arena, dejar las plantas que arrastra el mar a la costa ya que son retenedoras de arena, o la creación de sistemas dunares que frenan el impacto de las olas.
Los concejales de Calafell y de El Vendrell señalan que la situación ha cambiado. Ya no se trata de un tema de concienciación, sino de necesidad. Y apara ello debe actuarse de forma coordinada con las experiencias que se han demostrado efectivas en diferentes playas.
