Hoteleros solidarios

El sector turístico atraviesa indiscutiblemente por el peor año de su historia. La pandemia de Covid-19 mantiene cerrado al grueso de los alojamientos, como consecuencia del confinamiento perimetral y comarcal que se vive en Catalunya, y con enormes restricciones y limitaciones horarias a los establecimientos dedicados a la hostelería. La emergencia sanitaria ha golpeado de lleno a todas las ramificaciones del negocio.

Considerado como el principal motor de la economía tarraconense el sector turístico es consciente que, a pesar del momento actual, su implicación resulta igualmente fundamental para la sociedad. Y con esa filosofía acaba de nacer l’Associació Benèfica Turística de la Costa Daurada, que ha impulsado un grupo de empresas y grupos vinculados a los alojamientos turísticos.

Su objetivo es organizar anualmente acontecimientos solidarios que permitan recabar fondos para entidades sociales del territorio y otras asociaciones o fundaciones que investiga la cura de enfermedades.

De ahí que su primera acción haya tenido como objetivo la lucha contra los efectos de la Covid-19 con una donación directa de 16.000 euros, ante la imposibilidad de organizar actos para recabar fondos en estos momentos. Sí los promoverá en un futuro inmediato, una vez sean posibles.

La empresa Nilcar se ha encargado, de forma altruista, de confeccionar las prendas  

Uno de los destinatarios de su solidaridad ha sido Càritas de Salou, con una partida de 10.000 euros para ayudar a las personas más necesitadas en el municipio. Ha sido elegida en memoria de Joan Roig, muy vinculado a esta entidad social y quien fuera uno de los primeros hoteleros de Salou (regentó el Mónaco).

El segundo beneficiado de esta primera acción de l’Associació Benèfica Turística de la Costa Daurada ha sido el sector sanitario. Una donación en este caso de 6.000 euros ha posibilitado la compra tejido homologado para elaborar prendas como batas, monos, gorros y patucos.

Se ha encargado de confeccionarlas la empresa Nilcar, que por su parte ha puesto la mano de obra también de forma altruista. Ya lo hizo en la primera ola de la pandemia cuando decidió transformar su taller, dedicado a la tapicería y cortinaje para hoteles, a esta otra iniciativa que por aquel entonces se convirtió en esencial debido a la escasez de material.  

600 prendas

Tampoco es que vayan muy sobrados ahora. Se han beneficiado de las 600 prendas fabricadas diversos centros: algunos dependen directamente del Institut Català de la Salut, otros están vinculados a la Xarxa Sanitària de Santa Tecla y también se encuentran entre los beneficiarios residencias de la tercera edad.

El material sigue siendo bienvenido entre los CAP y hospitales donde la Covid-19 acapara buena parte de la atención médica a la espera de un más que probable repunte de casos y hospitalizaciones, una vez pasen estas fiestas navideñas. 

L’Associació Benèfica Turística de la Costa Daurada espera crecer progresivamente con la colaboración de más empresarios del sector que decidan sumarse a los impulsores de esta iniciativa sin ánimo de lucro.