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La aparición de una vaca en la mañana de este lunes en la playa de Cunit ha levantado todo tipo de especulaciones. ¿De dónde ha salido? ¿Por qué estaba en el mar? El animal presentaba un avanzado estado de descomposición por lo que llevaría mucho tiempo en el agua.
La situación ha recordado a la sucedida a mediados del pasado año cuando en pocas horas llegaron a las costas de Ibiza tres vacas muertas.
El análisis del crotal, la placa colocada para la identificación de ganado doméstico, reveló aquellos ejemplares procedían de Uruguay, uno de los países con autorización para el transporte de ganado en pie (vivo) en barcos.
Las posibilidades son dos. Que los animales cayesen accidentalmente o que fuesen arrojados muertos por la borda de un barco.
Prohibido
Esa práctica está prohibida en el Mediterráneo, aunque no en otros mares si es lejos de la costa y con medidas para que el animal se hunda. Pero la Organización Marítima Internacional (OMI) califica al Mediterráneo como zona especial y esa práctica está prohibida.
La vaca aparecida en la playa de Cunit ha sido retirada y será llevada a una planta para su incineración. Sin embargo la presencia del animal lleva a los vecinos a pensar en el barco ‘Karim Allah’ que hace unos días tuvo que regresar al puerto de Cartagena tras navegar dos meses con 900 terneros y que Turquía rechazó por un error en la certificación de los animales.
Odisea
Las autoridades de Turquía rechazaron la carga ya que no tenían claro que las reses estuvieran libres de la enfermedad de la lengua azul. A pesar de que las certificaciones veterinarias españolas garantizaron el buen estado de los animales.
La controversia fue porque en los certificados aparecía que el origen de los animales era Aragón, una zona libre de lengua azul. Pero el ministerio había notificado en noviembre que en una granja de Huesca Aragón había un foco de lengua azul.
El carguero de bandera libanesa estuvo vagando por el Mediterráneo. En la travesía murieron 22 reses que fueron troceadas y arrojadas al agua. Pero faltarían otras ocho respecto a las que salió de puerto. Las que han regresado al puerto de Cartagena serán sacrificadas por recomendación de los inspectores sanitarios.
Turquía observó en los certificados sanitarios que el origen del ganado era Aragón y rechazó la mercancía. Pero los terneros no eran de Huesca.
Libia
El barco salió de Turquía el 31 de diciembre. Partió hacia Libia con el objetivo de vender el ganado, comenzando una odisea por el Mediterráneo. Las autoridades libias tampoco aceptaron las reses porque algunas dieron positivo en lengua azul, lo que puede ser habitual por las vacunas contra la enfermedad.
Al salir del puerto libio el barco quedó a su suerte. Fue a Túnez para intentar comprar forraje pero no se le permitió atracar en ningún puerto del país. Tras tres días sin alimento el barco llegó a Sicilia, donde adquiere el forraje necesario.
Tampoco en Cartagena
El carguero regresó a Cartagena, pero las autoridades le impidieron descargar a los animales ya que se consideraría que está importando animales de Libia, el último país donde se intentaron vender. Y Libia tiene prohibida la exportación de animales vivos a la Unión Europea por la existencia de fiebre aftosa. La ley que establece que cualquier producto que la Unión Europea exporte a un país tercero y sea rechazado sólo puede venderse a otro país extracomunitario o destruirse en el lugar de origen.
