El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Juegos
El Bot Salvavides de Calafell, uno de los elementos patrimoniales símbolos de la localidad, necesita una reparación de urgencia. En la última salida al mar que hizo para dar sus tradicionales giros se comprobó que todavía tiene una importante vía de agua.
Recientemente pasó por una restauración para la que, según explica el responsable de la entidad Bot Salvavides de Calafell, Jacob Balaguer, se contactó «con los mejores calafates».
Una prueba
Tras esa intervención se hizo una prueba, incluso con la barca sin pintar, y no presentó problemas. Pero no pudieron hacerse muchas más pruebas hasta que hace unos días salió al mar con motivo de la Festa Major. Y no pudo hacer sus tradicionales giros.
Balaguer destaca como positivo que «ahora se ha podido determinar lo que le pasa a la embarcación». Y es que llevaba unos años presentando problemas por la entrada de agua. Y podrá repararse de forma definitiva, señala el representante de la entidad.
20.000 euros
El coste de la reparación fue de 20.000 euros y la nueva intervención no debe incrementar la partida, además de que se hará en el punto concreto que afecta a la histórica barca.
El concejal de Ciudadanos, en la oposición, José Manuel Tejedor, en las redes sociales lamentó la situación del Bot en su última salida al mar y dijo que «pediremos explicaciones respecto a las recientes reparaciones y exigiremos que se depuren responsabilidades al respecto». Balaguer le contestó en el pleno señalando que no había que generar alarma y que la situación era «más sencilla de lo que parecía».
Sin prisas
Ahora el objetivo es que el Bot Salvavides pueda salir la festividad del Carme aunque no se acelerarán los trabajos para llegar a una fecha, sino que se darán por terminados cuando la situación esté realmente solucionada.
El Bot es una histórica barca de rescate de marineros que por su estructura es prácticamente insumergible y tiene la capacidad poder enderezarse cuando se vuelca.
Tras quedar sin uso fue regalada para un museo marítimo de Tarragona pero allí estaba en el olvido y los vecinos la recuperaron hace 25 años.
