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La vecina de El Vendrell acusada de matar en 2018 a su novio en la casa de compartían se enfrenta a 20 años de prisión por un delito de asesinato. Así lo recoge el escrito de acusación del Ministerio Público al que ha tenido acceso el Diari. A la hora de fijar la pena se ha tenido en cuenta la atenuante de trastorno mental transitorio y la agravante de parentesco. En concepto de responsabilidad civil se le pide el pago de 40.200 euros a la madre de la víctima y 80.400 a cada uno de los hijos menores de 20 años del fallecido. El juicio por este caso tendrá lugar este año en la Audiencia Provincial de Tarragona con un jurado popular.
La procesada es una ciudadana española que tiene 41 años. Convivía con su pareja sentimental en un domicilio situado en la calle Joan Alcover, en la urbanización Oasis de El Vendrell. La acusada era aficionada a la modalidad deportiva de tiro con arma, siendo socia del Club de Tiro Deportivo de Barcelona. Poseía licencia de armas tipo TE (que la tenia caducada), F y E.
La pistola
Como consecuencia de la actividad deportiva tenia a su nombre una pistola semiautomática marca Infinity, que solía guardar en su mesita de noche, en la habitación de matrimonio de la vivienda.
Sobre las dos de la madrugada del 12 de octubre de 2018, la pareja se encontraba en el dormitorio. La acusada se levantó para ir a fumar. Ello provocó que su compañero también se despertara, lo que provocó que éste se enfadara con Meritxell. Tras una breve discusión entre ambos, David se giró en su lado de la cama hacia la pared, disponiéndose a dormir de nuevo y dando la espalda a su pareja.
Acto seguido, y de manera «sorpresiva y súbita, impidiendo cualquier reacción defensiva de David», la encausada cogió su pistola de la mesita de noche «y con evidente desprecio para la vida ajena», apuntó hacia la cabeza de su pareja. Le propinó dos disparos, que impactaron en el cráneo. Les causaron la muerte sobre las diez de la noche del mismo día por shock hemorrágico con destrucción de centros vitales.
Meritxell tiene diagnosticado un trastorno inespecífico de la personalidad, trastorno depresivo en remisión y trastorno por consumo de sustancias. Los mismos alteraron, de forma leve, sus capacidad cognitivas y volitivas el día de los hechos.
La huida
Después de disparar a su compañero sentimental, la mujer se marchó as refugiarse a casa de unos familiares de Cunit. Fue sobre las ocho y media de la tarde de aquel 12 de octubre cuando el cadáver fue descubierto por un amigo de la víctima. Cuando llegaron los equipos de emergencia, el hombre estaba agonizando y no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
Sobre las cinco de la madrugada del día siguiente, los Mossos d’Esquadra arrestaron a la sospechosa en la casa de su hermana en Cunit. El día 15 pasó a disposición del Juzgado de Guardia, que decretó su ingreso en prisión.
