Juzgado por importar cocaína de Sudamérica a Calafell en piezas mecánicas

En el interior de tres fragmentos metálicos
 los agentes hallaron tres kilos de droga. El fiscal
pide ocho años de cárcel

16 octubre 2019 07:50 | Actualizado a 22 octubre 2019 12:33
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Ocho años de prisión y el pago de una multa de 302.206,48 euros. Es la pena a la que se enfrenta un vecino de Segur de Calafell acusado de importar cocaína directamente desde Sudamérica en el interior de piezas mecánicas. El próximo 18 de octubre tendrá lugar en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona una vista para tratar de llegar un acuerdo entre el fiscal y la defensa, y evitar así que se tenga que celebrar el juicio.

El acusado es un ciudadano español. Según sostiene el Ministerio Público, concertó con personas no identificadas en España y en el extranjero al objeto de recibir cocaína en paquetes remitidos en avión. Uno de estos envíos llegó al aeropuerto de Madrid el 14 de julio de 2017. Así se procedió a realizar una inspección física por parte de la Unidad de Análisis de Riesgo. Se comprobó que en su interior habían piezas mecánicas que, tras ser sometidas a un reactivo, dieron positivo en cocaína.

Al día siguiente, el Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid autorizó la entrega controlada del paquete postal –el remitente era de Brasil– en la dirección del acusado. Para ello, un agente caracterizado de funcionario de Correos dejó en el domicilio del encausado el día 19 el aviso de recepción del paquete postal.

En Correos

El procesado, a las 8.40 horas del día 20 se presentó en la oficina de Correos a recoger el paquete. Cuando firmó conforme lo había recibido se procedió a su detención. Acudió a las dependencias a bordo de un turismo Opel, conducido por un amigo. Los agentes decomisaron una tablet del acusado.

Tras la apertura del paquete se comprobó que contenía 2.049 gramos de cocaína oculta en diversas piezas cilíndricas de acero. La droga tenía una pureza de entre el 71 y el 74 por ciento. En el mercado ilícito, la sustancia tendría un valor de 75.551,62 euros. El procesado estuvo en prisión preventiva desde el 21 de julio al 10 de agosto del mismo año.

El acusado dijo ser bipolar y con un trastorno de personalidad. Manifestó haber estado unas ocho veces ingresado en el Institut Pere Mata. Cuando fue reconocido por el forense no se detectó ningún trastorno mental, aunque también apuntaba el médico que se mostró poco colaborador. Declaró que la droga no era suya.

Que cuando trabajaba de camionero había conocido a un ciudadano rumano, que bebieron unas cervezas juntos y que le había pedido el favor de recoger el paquete a cambio de cien euros porque aquel no podía. Y que quedaron que este rumano pasaría por su casa para recoger la mercancía.

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