La Generalitat menosprecia al Baix Penedès

La falta de inversiones en los presupuestos indigna a la comarca

04 febrero 2020 16:13 | Actualizado a 10 febrero 2020 12:55
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El Baix Penedès es de las comarcas que más crece demográficamente en Catalunya. Sin embargo apenas se han dimensionado los servicios en sanidad, formación, seguridad, servicos sociales o movilidad. Además, el Baix Penedès lidera las tasas de desempleo en Catalunya con un 17,1 %. 

Pese a esas carencias, el presupuesto de la Generalitat para 2020 sólo destina a inversiones 1,9 millones de euros, una cantidad que deja a la comarca a la cola de Catalunya y muy por debajo de lo que se destinaba hace años.

Sin embargo la falta de inversiones no es nueva. La clase política de la comarca tampoco ha sabido nunca arrancar los logros necesarios por parte de la Generalitat o del Gobierno central, a quienes competen muchas de las deficiencias que sufren los vecinos.

El Consell Comarcal pretende unir a todos los alcaldes para conformar un frente común que muestre el malestar por esa falta de inversiones de la Generalitat. De llegar a un acuerdo se redactará un escrito. Sin embargo con otros frentes comunes o manifiestos similares por el peaje de las autopistas o contra otros impactos sobre el territorio sin contraprestaciones, no se ha logrado nada.

El presidente del Consell Comarcal del Baix Penedès, Joan Sans (PSC), señala que «no se descartan movilizaciones», aunque no especifica a qué nivel. El conseller comarcal Jaume Casañas (Impulsem Cunit, antes de JxC), también señaló que el primer paso debe ser mostrar la situación para pedir más inversiones.

Pero la reivindicación no es nueva y se ha planteado a los diferentes gobiernos de la Generalitat desde hace años con motivo del agravio que suponen los peajes de autpistas como la C-32. En esas exposiciones ante el Govern se han repetido los mismos argumentos de la falta de inversiones y equipamientos para una comarca que crece en población, desempleo y en carencia de servicios. Y lo único que se ha logrado son más incrementos del precio del peaje.

Los presupuestos de la Generalitat suponen destinar 18,90 euros por habitante en el Baix Penedès.   En el Consell Comarcal detallan falta de inversiones en sanidad, con un hospital en los límites de la saturación. En seguridad, con una falta de efectivos de mossos para atender a una comarca con 100.000 personas  muy diseminada, o con pocos efectivos de bomberos, que han alertado de la situación de riesgo.

También hay necesidades de formación y en centros educativos que sufren durante todo el año una matrícula viva por los nuevos residentes que se instalan en los municipios.

Además se detallan las dificultades para la movilidad por unas carreteras como la C-31 que está saturada y pasa por centros urbanos o  los peajes de la C-32, que suponen un agravio para los vecinos y para la competitividad de las empresas, además de ser una barrera para la llegada de nuevas.

Para los ciudadanos, los precios del billete de tren también suponen un agravio respecto a otras zonas de Catalunya.
Según el presidente del Consell,  la próxima semana habrá un contactos con los diferentes alcaldes para decidir qué acciones  pueden tomarse «para revertir esta discriminación». 

El patio trasero

Sans y Casañas consideran que parte del olvido de la comarca se debe a estar entre las grandes áreas urbanas de Barcelona y de Tarragona. Pese a que desde la Generalitat siempre se ha dicho  que la comarca está en un enclave estratégico, sólo se ha valorado para hacer pasar infraestructuras de todo tipo, argumentando interés de país, pero que no dejan nada en el territorio ni se le compensa.

Desde 2015, el Baix Penedès está enmarcada presupuestariamente en el ámbito Penedès. Aquel año a la comarca le correspondieron 7,3 millones, en 2017 fueron 5,2 millones y en 2020 caen a 1,9 millones. Es la segunda comarca de Catalunya con menos inversiones en cifras absolutas y la última en relación con la población.

17 funcionarios
Estar en ese patio trasero de Tarragona y de Barcelona hace que en la comarca haya 17 funcionarios de la Generalitat por cada 100.000 habitantes. Ello incluye a mossos d’esquadra y bomberos.

El Baix Penedès ha reiterado ese olvido que incluso llega a que no se incentiven inversiones para la creación de empleo. Además es el descongestionador de Barcelona ya que el precio de la vivienda en la capital expulsa a muchos ciudadanos que se instalan en la comarca. Sin que se la dote de los servicios sanitarios, educativos, asistenciales o de seguridad que exige ese incremento de población.

Realidad social
«La comarca ha cambiado mucho. Tiene una realidad sociológica compleja y hay una diferencia muy marcada entre la costa y el interior. Hay que denunciar esa situación en el Parlament porque por encima de los partidos, somos representantes del territorio», señala Casañas.

Aunque está por ver si se logra un frente común que vaya más allá de unos voluntariosos escritos dirigidos a la Generalitat. El propio Castañas lamentaba hace unos días las «divisiones partidistas que nos impiden tejer alianzas en beneficio de la comarca. No tiene sentido hacer política en el Baix Penedès si no tenemos la capacidad de responder a esta situación. El silencio es complicidad».

Alegaciones
Una de las primeras acciones será presentar alegaciones a los presupuestos. En la comarca piden colaboración a los partidos que tienen representantes en el territorio. Pero para esas alegaciones el tiempo corre ya que hay un plazo para presentarlas y todavía debe conformarse ese «frente común»  que pretende el Consell.

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