La Protectora d’Animals de Torredembarra, al Juzgado

La Fiscalía ha presentado una denuncia contra dos de los responsables de la asociación Olescan, que gestionaba el equipamiento, por los delitos de maltrato animal, estafa, falsificación documental e intrusismo profesional

05 noviembre 2017 16:06 | Actualizado a 06 noviembre 2017 19:21
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

La Fiscalía de Medio Ambiente de Tarragona ha denunciado ante el Juzgado de Instrucción de El Vendrell a los dos responsables de la asociación Olescan, que gestiona la Protectora d’Animals de Torredembarra. El Ministerio Público sostiene que su actuación podría constituir los delitos de maltrato animal, estafa, falsificación documental e intrusismo profesional, entre otros. 

Inicialmente, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil denunciaron la situación de la protectora torrense ante el Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Medi Natural de la Generalitat de Catalunya –la entidad que puede sancionar por la vía administrativa– y también al Ayuntamiento de Torredembarra. Pero a medida que avanzaba la investigación los guardias determinaron que la actuación de los responsables podría constituir una infracción penal, por lo que pusieron el caso en manos del fiscal de Medio Ambiente, Ignacio Monreal, que abrió diligencias de investigación. 

Durante el mes de julio del año pasado, el Seprona realizó una inspección a la Protectora de Torredembarra. Los agentes detectaron nueve irregularidades, tanto en la salud de los animales como en el funcionamiento de las propias instalaciones. Así, carecían del libro de registro oficial, deficiencias higienicosanitarias, deficiencias en la eliminación de los residuos, no acreditar la inscripción en los registros de núcleos zoológicos, no disponer las instalaciones de condiciones de bienestar adecuado, vulneración de las condiciones higiénicas a la hora de dar de comer a los animales, entre otros.   

Al cabo de cinco meses, la Guardia Civil realizó una segunda inspección. Los agentes  constataron que había habido una mejora, como por ejemplo que el número de perros había descendido considerablemente y ya no había prácticamente sobreexplotación. Al menos a simple vista no encontraron ningún animal que estuviera enfermo, como sí había pasado en julio, cuando hallaron ejemplares con sarna o con leishmaniosis, una enfermedad incurable y crónica que el perro no transmite a los humanos ni a otros animales.

Sin embargo, los agentes volvieron a constatar una serie de irregularidades, como que no constaba el veterinario titular del centro, que no había fichas veterinarias realizadas, problemas en la eliminación correcta de residuos sanitarios y que el libro seguía sin actualizarse.

El presidente, Xavier Viñas, y un vocal de la asociación Olescan, Jordi Bayona, declararon como investigados por los delitos de maltrato animal, intrusismo profesional y falsificación de documentos ante la Guardia Civil a raíz de las investigaciones abiertas por la Fiscalía de Medio Ambiente de Tarragona por supuestas irregularidades encontradas en las instalaciones y también en el personal que la atendía. 

Medicamentos caducados, instalaciones con sobrepoblación de animales e inexistencia de los documentos exigibles son algunas de las carencias halladas por los agentes durante las dos inspecciones realizadas al recinto.

El atestado confeccionado por la Guardia Civil lo asumió el fiscal y es el documento base de la denuncia ante los Juzgados de El Vendrell. Ignacio Monreal pidió que se abriesen diligencias previas y que se tomase declaración a un total de once personas como testigos, mientras que los dos responsables de Olescan lo hagan como investigados. Asimismo, en el escrito se recordaba que el denunciante de los hechos había expresado su deseo de personarse en el procedimiento penal, al igual que el Col·legi de Veterinaris de Catalunya.

Comentarios
Multimedia Diari