La adecuación del viejo mercado de Calafell estará para finales de año

Las obras para acondicionar el antiguo mercado municipal de Calafell para entidades y actos populares comenzarán de manera inmediata. El objetivo es que los trabajos estén acabados en un mes y medio una vez iniciados. Eso significa que para finales de año la instalación ya podría estar acondicionada.

El antiguo edificio del mercado fue salvado por una votación popular que planteó a qué destinar la construcción una vez estuvo acabada la nueva y actual superficie comercial. Los vecinos optaron por salvarlo y destinarlo a espacio multifuncional para acoger actos populares, fiestas e incluso certámenes como el Parc de Nadal.

Pocas condiciones
Sin embargo el Ayuntamiento destaca que ese inmueble, concebido hace 40 años para albergar paradas de un mercado, no ofrece las condiciones que necesitan las entidades para sus diferentes actividades.

Las obras son para colocar aislamientos acústicos que también mejorarán la sonoridad interna para conciertos, bailes y fiestas , un nuevo pavimento y un pequeño escenario. El objetivo es que pueda seguir siendo un local para actividades sociales y culturales pero con las condiciones necesarias. 

Fachada exterior
El presupuesto es de 148.822 euros. Los trabajos también contemplan reparar la cubierta y adecentar la fachada exterior para que ofrezca una mejor presencia.

El objetivo es agilizar las obras para evitar afectar a las entidades que ahora hacen uso o las que se instalarán. Entre ellas está el grupo Units pel Ball, que como ya explicó el Diari deben dejar la carpa anexa del pabellón Joan Ortoll y mostraron preocupación al creer que se quedarían sin un lugar donde poder realizar sus fiestas y bailes.

Protocolo de uso
Una vez acondicionado el antiguo mercado municipal, en el que ya se retiraron las paradas y ahora presenta una superficie libre, se establecerán unas normas funcionamiento ante la esperada gran solicitud de uso por parte de las entidades.

La falta de espacios para las entidades es una de las demandas de muchas asociaciones que piden espacios para ensañar, reunirse o guardar material. Las dimensiones del viejo mercado lo permiten.