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La granza de polietileno (también conocida como pellet) llegará a la Comisión Europea. Good Karma Projects, una organización sin ánimo de lucro que desarrolla proyectos e iniciativas en la educación, está llevando a eurodiputados catalanes asta la playa de La Pineda para que vean con sus propios ojos la gran cantidad de microplásticos que ensucian y contaminan este punto del litoral tarraconense.
Ernest Urtasun, de En comú Podem, y Jordi Solé, de ERC, son dos de los políticos que ya conocen la problemática de la mano de la entidad. El segundo ha estado recientemente en la playa para ver esta alfombra de bolitas de microplásticos y el primero tomó nota del problema medioambiental por vídeoconferencia.
Precisamente, ayer el grupo En Comú Podem envió un comunicado afirmando que ya han elevado a Bruselas el problema de la granza de La Pineda y que seguirán insistiendo para esclarecer el origen de esta contaminación.
La diputada tarraconense de En Comú Podem explicó que «el 3 de diciembre registramos nuevamente preguntas en el Parlament ante la inacción del Govern. Mañana (hoy para el lector) acabará la legislatura y se disolverá el Parlament sin que se haya solucionado este problema medioambiental».
El último vertido que se denunció al Seprona se registró el pasado 9 de noviembre. Serveis Públics del Ayuntamiento de Vila-seca elaboraron un informe municipal tras encontrar en la zona del Racó, el extremo de la playa de La Pineda que limita con Cap Salou, un vertido importante de pellets sin conocer cómo había llegado a la orilla.
Parte de la granza se limpió de forma manual, pero otra se dejó para que los agentes del Seprona tomaran muestras e imágenes del vertido de plástico. Se sospecha que habría llegado por mar, ya qye durante los días previos a la aparición del vertido no hubo ni tormentas ni vendabales que pudieran dar pie a una llegada de la contaminación por otras vías. Esta gran cantidad de pellets todavía sigue en la playa de Vila-seca, dejando una imagen indeseada de la costa.
AEQT y Port se desmarcan
El informe municipal elaborado en noviembre se derivó a la Guardia Civil, que ya tiene causa abierta de otro gran vertido de 2019 y se comunicó la denuncia municipal tanto a la Associació Empresarial Química de Tarragona (AEQT) como al Port De Tarragona. Ambas entidades industriales están siempre bajo sospecha, ya que este producto de polietileno se fabrica en Tarragona y se exporta por mar a otros países.
La AEQT ya expresó ante la aparición del vertido su preocupación, pero recordó que las empresas que fabrican este material están comprometidas en el control de todo el proceso, incluido el transporte, para evitar cualquier pérdida que termine en desastre medio ambiental.
También desde el Port se recordaba que los últimos envíos de granza a granel se llevaron a cabo en marzo de 2019 y desde entonces no ha habido ningún barco que haya cargado o descargado estas microbolitas d eplástico en las instalaciones portuarias.
Ante la incerteza del oirigen del vertido, entidades como Good Karma Projects y otros grupos ecologistas insisten en que se investigue la procedencia de este material sintético y que se encuentre su origen.
«La Generalitat se comprometió a llevar a cabo las tareas necesarias para esclarecer los hechos y adoptar las medidas pertinentes. Dos años después se repite la historia y no se ha hecho nada», concluye la diputada Yolanda López.
Vigilancia de las playas desde 2018
Good Karma Projects lleva desde 2018 documentando e investigando la aparición de los pellets de plástico en las playas de Tarragona.
Ahora a través de la colaboración con Surfrider Foundation Europe y su programa Coastal Defenders, se ha presentado el caso a las instituciones europeas para que adopten urgentemente medidas legales para regular las actividades de la cadena del plástico, y asegurar que toda la cadena ponga en marcha buenas prácticas para limitar y detener la contaminación por pellets.
La contaminación por pellets en la zona es recurrente y constante. En febrero de 2019 se estimo que podía haber hasta 90 millones de pellets en la playa de La Pineda. El vertido de este año sería de dimensiones similares.
